El Príncipe de Asturias ha llegado a Honduras, donde este lunes asistirá a la investidura del presidente Juan Orlando Hernández, con varias horas de retraso tras detectarse un fallo en el sensor del avión, uno de los dos Airbus A-310 de la Fuerza Aérea Española, que obligó a una parada en República Dominicana, según han informado a Europa Press fuentes de la Casa Real.
El avión ha aterrizado en Tegucigalpa a las 17.05 (las 00.05 en la España peninsular). A pesar del retraso -en un principio, tendría que haber llegado a primera hora de la mañana-, Don Felipe ha sido recibido a pie de pista en la Base Aérea Soto Cano por el presidente saliente, Porfirio Lobo, tal y como estaba previsto.
La delegación española asistirá a todos los actos de la ceremonia de traspaso del mando presidencial a pesar de que la agenda del Príncipe, que comenzaba este domingo, ha sido reprogramada debido al fallo en un sensor del avión. De esta forma, la entrevista entre el Heredero de la Corona y Juan Orlando Hernández se ha fijado para el lunes, aunque la Casa Real ha señalado que la hora está todavía por determinar.
Durante la jornada del lunes tendrán lugar los actos relacionados con la toma de posesión de Hernández. La ceremonia en sí tendrá lugar en el Estadio Nacional 'Tiburcio Carías Andino', e irá seguida de un almuerzo ofrecido por el nuevo presidente a las autoridades asistentes a su investidura.
Tras el almuerzo, Don Felipe pondrá rumbo a Tenerife, donde se encontrará con su esposa, la Princesa de Asturias, con quien efectuará el martes una visita a las islas, con paradas en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas. La asistencia del Príncipe a la toma de posesión de Hernández supone la número 66 de las ceremonias de transmisión del mando presidencial a las que habrá acudido desde la primera en Guatemala en 1966. En este 2014, tiene previsto acudir a otras cinco en Chile (marzo), Costa Rica (mayo), El Salvador (junio), Panamá (julio) y Colombia (agosto).
Escala en República Dominicana
El avión en el que viaja el Príncipe de Asturias ha abandonado República Dominicana con destino Honduras poco antes de las nueve de la noche (hora española), después de que los técnicos descartaran ninguna avería en el Airbus A-310 y lo delimitaran a un fallo en el sensor del aceite del motor.
Según han precisado fuentes del Ministerio de Defensa, el Airbus no sufría ninguna avería relacionada con el aceite del motor a pesar de que el sensor que indica esta incidencia se encendiera alertando de un posible fallo.
Por este motivo, veinte minutos después de despegar de República Dominicana -donde habían hecho escala-, el avión regresó a este país centroamericano, donde los técnicos revisaron el aparato y comprobaron que el fallo se debía al circuito eléctrico del sensor encargado de alertar de cualquier problema con el aceite.
Segundo fallo en el avión
El pasado 25 de noviembre Don Felipe ya tuvo que suspender una visita oficial a Brasil después de que este mismo Airbus sufriera una avería que le impidió despegar del aeropuerto de Torrejón de Ardoz.
La Fuerza Aérea Española dispone de dos Airbus A-310 a disposición de la Casa Real y del Gobierno, pero ese día el segundo modelo se encontraba inoperativo por cuestiones de mantenimiento, por lo que se suspendió el viaje a Brasil.
Según fuentes de Defensa, el Airbus averiado el pasado 25 de noviembre es el mismo que este domingo ha tenido el problema en el indicador del aceite, motivando que el Príncipe de Asturias haya tenido que modificar su plan de vuelo, reiniciado siete horas después. Junto al Príncipe viajan el secretario de Estado de Cooperación Internacional e Ibeoramérica, Jesús Gracia; el director general para Iberoamérica, Pablo Gómez de Olea; y el jefe de la Secretaría del Príncipe, Jaime Alfonsín.
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