El Juzgado de Instrucción Número 10 de Valencia ha impuesto una condena de ocho meses de prisión a los tres seguidores del Valencia C.F. que fueron identificados por lanzar insultos racistas contra el jugador del Real Madrid, Vinícius Junior. La condena interpuesta por el juzgado valenciano responde a un acuerdo conformidad firmado entre los acusados y el propio futbolista. Además, los tres hinchas no podrán acceder a un estadio de fútbol durante dos años y tendrán que hacerse cargo de las costas del procedimiento.
El caso se judicializó después de que LaLiga interpusiera una denuncia contra los tres aficionados tras los insultos racistos propiciados contra el delantero del Real Madrid durante un partido en Mestalla. Tras el incidente el club valencianista anunció que expulsaba de manera inmediata y para siempre a estos tres socios.
La sentencia emitida por el juzgado valenciano establece como probado que los tres encausados increparon con gritos, gestos y cánticos a Vinicius referidos al "color de su piel, obrando con evidente desprecio al color negro de la piel del jugador". Esos gritos y gestos "de carácter racista", consistentes entre otras cosas en la repetición de los sonidos "uh, uh uh" y en imitar los movimientos de los monos, causaron al futbolista "sentimientos de frustración, vergüenza y humillación, con el consiguiente menoscabo de su dignidad intrínseca", describe el escrito.
Esas acciones se produjeron con el estadio de fútbol lleno, en un campo con un aforo de 49.430 personas y ante una "audiencia masiva de televisión, radio y medios de comunicación", por lo que generaron de forma paralela "una gran polémica" ese mismo día y los siguientes "con un gran impacto y repercusión en las redes sociales".
Según aparece en la sentencia, los acusados, desde el primer momento en que fueron localizados, "mostraron su arrepentimiento y su intención de disculparse con el jugador", lo que reiteran por escrito en este mismo acto.
Esta supone la primera sentencia condenatoria por insultos racistas en un estadio de fútbol de España. Una condena por un delito contra la integridad moral recogido en el artículo 173.1 del Código Penal con el agravante de discriminación por motivos racistas.
En un primer momento, la pena solicitada por la acusación particular ascendía a 12 meses de prisión, ahora queda reducida a ocho meses tras el acuerdo firmado entre las partes.
Este no es el único procedimiento abierto por insultos de este tipo al delantero del Real Madrid o contra otros jugadores de fútbol. En los últimos tres años, desde 2021, se han realizado 18 denuncias por incidentes racistas en un total de nueve estadios de fútbol.
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