La Audiencia de Huesca ha condenado a prisión permanente revisable a Iván Pardo Pena como autor del asesinato de Naiara, de ocho años, tras unas torturas que se prolongaron durante varias horas en el domicilio del procesado, en julio de 2017, en la localidad oscense de Sabiñánigo.
El fallo, al que ha tenido acceso Efe y que se ajusta al veredicto dictado el pasado 24 de septiembre por el jurado que enjuició el caso, aprecia las circunstancias de ensañamiento y la minoría de edad de la niña para establecer la condena de prisión permanente revisable, a la que añade otra de dos años por maltrato habitual.
Además, le condena a pagar indemnizaciones de 120.000 y 30.000 euros a la madre y padre biológicos de Naiara, a los que no podrá acercarse ni comunicar a menos de 500 metros hasta 10 años después de su salida efectiva de prisión.
El tribunal impone, asimismo, penas de dos años de prisión al padrastro de la pequeña y a su abuelastra, al considerar que no solo consentían los castigos que le eran infligidos sino que los alentaban.
Castigos corporales a la menor
La sentencia argumenta que los castigos corporales impuestos a Naiara "responden a una forma de entender la educación trasnochada, ampliamente superada, desproporcionada e injusta", y subraya que cuando ocurrieron los hechos "había terminado el curso escolar, la menor había superado los exámenes, por lo que no era indispensable en ese momento la recuperación y mejora en las materias escolares".