El PSOE empieza a acusar en los sondeos desgaste por el bronco debate de la Ley de Amnistía y la investigación penal sobre la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, por tráfico de influencias y corrupción; de ahí que Pedro Sánchez haya decidido aparcar la firma de la ley por el Rey Felipe VI y su posterior publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) hasta después de las elecciones europeas del domingo 9 de junio.
Fuentes gubernamentales aclaran a Vozpópuli que ese retraso es “práctica habitual” en el procedimiento legislativo, pero otras fuentes socialistas admiten que les “conviene” electoralmente que no se siga hablando esta semana de una ley tan polémica y contra la cual el Tribunal Supremo tiene pendiente la presentación de una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
De hecho, en el tracking diario encargado por la UE en cada uno de los 27 países se observa cómo el PSOE ha bajado 1,1 puntos en intención de voto en tan solo cinco jornadas, del 30,4% (lunes 27) al 29,3% (sábado 1), mientras se detecta un anormal aumento de indecisos en ese breve lapso de tiempo desde el 5% (lunes) al 6,2% (jueves).
El PP permanece estable en el macrosondeo diario en los 27 países UE, que empezó con una diferencia de apenas un 1,7% con el PSOE a 24 de mayo y éste sábado ha subido ya al 5,8%: 35,1%de voto para la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo frente al 29,3% para los socialistas. Desde la sede de Ferraz se rebaja la distancia real a “dos puntos, como mucho tres”.
El PP permanece estable en ese sondeo, que empezó con una diferencia entre ambos partidos de apenas un 1,7% a 24 de mayo y éste jueves esa diferencia habría subido ya al 4,8: 34,5% de voto para la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo frente al 29,7% para los socialistas. Desde la sede de Ferraz se rebaja esa distancia a “dos puntos, como mucho tres”.
Las fuentes socialistas consultadas creen, no obstante, que ambas tendencias, bajada de voto a su partido y aumento de indecisos, solo se explican porque la amnistía sigue sin ser digerida por buena parte de la opinión pública fuera de Cataluña, y porque la situación judicial de la esposa del presidente, Begoña Gómez, investigada por corrupción y tráfico de influencias en un juzgado de Madrid, empieza a pasar factura al PSOE no tanto en forma de trasvase de voto hacia otras formaciones de izquierda, incluso hacia el PP, como a la abstención/indecisos.
European Tracking 2024 Spain by Vozpópuli
Por eso, Pedro Sánchez va a echar el resto en apoyo de la cabeza de cartel Europea, la vicepresidenta Teresa Ribera. A los cinco mítines del presidente que se anunciaron al inicio de la campaña se han sumado ya otros tres no previstos: el que ofreció el jueves Vizcaya, el de ayer, viernes, en Murcia, y el próximo lunes 3 en un acto en Gijón junto al secretario general de la Federación Socialista asturiana y presidente del Principado, Adrián Barbón.
Este sábado el presidente del Gobierno estará en Valladolid, en uno de los cinco mítines previstos de inicio, entre los cuales figuran el del martes en Málaga y el del viernes 7 cierre de campaña en Madrid; pero tampoco se descarta, en función de la evolución del voto, que el martes 4 y el jueves 6 participe en otros dos más, para intentar dar la vuelta a unas encuestas que otorgan claramente la victoria al PP en los comicios del domingo.
Las urgencias electorales del PSOE detrás del retraso en la publicación de la Ley de Amnistía en el BOE han trastocado hasta los planes de Felipe VI. El monarca viajó a El Salvador este viernes para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente, Nayib Bukele, pero pretendía firmarla antes de volar a América para que nadie interprete que no quiere
Lo cierto es que las urgencias electorales del PSOE detrás del retraso en la publicación de la Ley de Amnistía en el BOE han trastocado hasta los planes de Felipe VI. El monarca viajó a El Salvador este viernes a las 8.30 para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente, Nayib Bukele, pero quería sancionar la norma antes de volar a América, el mismo jueves por la tarde después de que el Congreso dio el visto bueno.
El Rey temía que una dilación de la firma motivada por ese viaje oficial pudiera dar lugar a interpretaciones torticeras, señalan a Vozpópuli fuentes del entorno del Monarca, porque hay sectores de ultraderecha en la opinión pública, principalmente en redes sociales, que le empujan a no rubricarla para que no entre en vigor y no se convierta en un “traidor” a España como Pedro Sánchez.
“El Rey de España no es Balduíno”
Y no quiere dar pábulo a esos sectores ni a ese debate. Tiene muy claro que el Rey firma todo lo que las Cortes aprueban y que lo único que no puede hacer, ni tan siquiera ante una ley tan polémica como la de amnistía, es borbonear; una expresión de funesto recuerdo en la historia de España, con la cual se alude al error fatal de su bisabuelo, Alfonso XIII, de inmiscuirse en política, algo que acabó con la llegada de la II República (1931).
“El Rey de España no es Balduino”, replican de forma gráfica fuentes del entorno de la Casa Real frente a quienes quienes defienden que haga como en 1993 hizo el entonces Monarca belga, católico practicante: renunció al trono durante 36 horas para no sancionar con su firma la Ley del Aborto belga. Felipe VI tiene el precedente de su padre, Juan Carlos I, quien en 2004, y ante una situación similar a propósito de la Ley del Aborto del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, dijo a los periodistas: “Yo no soy Balduíno”.