El PSOE facilitará, con su voto a favor, el suplicatorio para que el Tribunal Supremo investigue a José Luis Ábalos. El diputado por Valencia, de hecho, ya espera su imputación en las próximas semanas. El que fuera ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y número dos del Partido Socialista, asegura que la aprovechará "para defenderme" de todas las acusaciones que se han vertido sobre él desde que la detención del que fuera su asesor, Koldo García, el pasado mes de febrero. Tras la petición al Tribunal Supremo por parte del juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, para confirmar si Ábalos sigue siendo diputado y mantiene el aforamiento, el siguiente paso es la petición del suplicatorio al Congreso de los Diputados.
Los parlamentarios, según se recoge en el artículo seis del Estatuto que regula sus funciones, señala que "gozarán de inmunidad y sólo podrán ser detenidos en caso de flagrante delito". Advierte, además, que "no podrán ser inculpados ni procesados sin la previa autorización del Congreso". Por ese motivo, el juez Moreno de la Audiencia Nacional, que investiga la supuesta corrupción en torno al que fuera asesor del exministro, Koldo García, ha hecho la pregunta al Supremo como paso previo a solicitar su imputación. Hasta ahora, pese al señalamiento a Ábalos, no hay ninguna investigación formal contra el que fuera número dos de los socialistas durante la segunda etapa de Pedro Sánchez en la secretaria general.
Tanto el propio José Luis Ábalos como el grupo parlamentario del PSOE, consultados por Vozpópuli, señalan que "hay que esperar al Tribunal Supremo". Pero lo más probable es que, en las próximas semanas, el alto tribunal solicite al Congreso de los Diputados el suplicatorio para poder investigar al exsecretario de Organización del PSOE y ahora diputado por Valencia en el grupo mixto. Una vez Francina Armengol -también salpicada en este caso, según los informes de la UCO- reciba la solicitud del suplicatorio, deberá remitirlo a la comisión del Estatuto del Diputado para que escuche la versión de Ábalos y lo traslade todo al pleno de la Cámara.
"Efecto boomerang" con la declaración de Ábalos
Será en ese momento cuando los 120 diputados del PSOE, según han explicado fuentes del partido a este periódico, darán luz verde a que se investigue formalmente al que durante cuatro años fuera su jefe como secretario de Organización de la Ejecutiva Federal. Aun el riesgo al "efecto boomerang" que la citación de Ábalos por parte de un juez pueda tener. Tanto por lo que pueda contar, dicen, por a quien pueda señalar. En el grupo parlamentario socialista indican que "no hay otra opción que facilitar el suplicatorio". Cabe recordar que, además del exministro y de su asesor, la UCO de la Guardia Civil señala en su informe a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, en lo que refiere a las mascarillas.
El documento expedido por la Benemérita, y en relación con los nexos con Venezuela y el encarcelado Víctor de Aldama, al que el juez mandó a Soto del Real este jueves por su participación en una trama que presuntamente ha defraudado más de 180 millones de euros del IVA, también señala al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Tal como ha revelado Vozpópuli en exclusiva, el jefe del Ejecutivo había sido informado por parte de Ábalos del encuentro que iba a mantener, en la terminal del aeropuerto de Barajas, con la número dos de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez a la que invitó como número dos del PSOE. El líder socialista en ningún momento, según la Guardia Civil, se opuso a ello. A Víctor de Aldama, además, también se le ha relacionado con la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, con la que se reunió al menos en siete ocasiones.
Los socialistas marcan distancias
El Gobierno y el PSOE, a última hora de este jueves, y tras varias horas de silencio oficial, salió al paso para marcar distancias con Ábalos. Fuentes de Moncloa manifestaron que el presidente Sánchez en ningún caso autorizó la visita de Delcy Rodríguez a España. Y manifiestan que, respeto a este caso concreto, la preocupación es "cero". Defienden, además, que el Partido Socialista actuó "con mucha celeridad", incluso se dijo que "de forma desproporcionada", cuando hace ocho meses se le abrió expediente disciplinario a Ábalos y se le obligó a entregar su acta.
