El PSOE investigó al candidato de Pedro Sánchez para dirigir Casa de América por adulterar el censo electoral en las primarias a la secretaría general del partido en 2017. Según la denuncia a la que ha tenido acceso Vozpópuli, Borja Cabezón fue acusado de inscribir a 11 personas de forma fraudulenta en el censo de la localidad madrileña de Majadahonda. El caso llegó la comisión de ética y garantías del partido, presidida en aquel tiempo por la ministra Isabel Celaá, que rechazó proceder contra Cabezón.
Moncloa ha propuesto a Cabezón para dirigir Casa de América. Esta candidatura ha indignado a algunos sectores diplomáticos por su escasa preparación en este campo y también a parte del PSOE, que le recuerdan como uno de los más furibundos enemigos orgánicos de Sánchez.
Cabezón estuvo en el punto de mira del partido en Madrid por el papel que jugó en aquellos meses. Formó parte de la gestora que dirigió el PSOE tras la dimisión de Sánchez y trabajó activamente a favor de Susana Díaz.
Los once de Cabezón
Los hechos se remontan a abril del 2017, cuando el comité del PSOE en Majadahonda advirtió la presencia de once personas nuevas en el censo para las primarias. Todas ellas habían hecho constar que su domicilio estaba en Las Rozas, un municipio vecino. El comité elevó una alegación al departamento federal de censos y afiliaciones contra el grupo por no vivir en la localidad de referencia.
El departamento respondió que se trataba de un traslado de agrupación de una localidad a otra. Cuando el comité comprobó que tampoco era cierto, Ferraz respondió que las primarias eran un "proceso federal de circunscripción única" y que las objeciones con respecto a estas once personas se resolverían después de las primarias.
Sánchez arrasó en los comicios internos y recuperó la secretaría general en mayo del 2017. Susana Díaz ganó al presidente del Gobierno por un solo voto en la agrupación socialista de Majadahonda. La pírrica victoria de Díaz, según los denunciantes que apoyaban a Sánchez entonces, fue fruto de ese supuesto fraude.
Susana Díaz ganó a Sánchez por un solo voto en la agrupación de Majadahonda. La pírrica victoria se atribuyó a estas once inscripciones
Cabezón, Novotny y Bolaños
Meses después, Cabezón anunció su intención de presentarse de nuevo a la secretaría general del PSOE de Majadahonda, ciudad de la que fue candidato a la alcaldía y concejal entre 2011 y 2015. Los afiliados volvieron a exigir una resolución del caso de las once afiliaciones presuntamente fraudulentas. Cabezón trasladó que no se retirarían. En ese momento, según consta en el relato de los hechos, se produjo uno de los episodios más rocambolescos de esta historia.
Ferraz se ofreció a "solucionar" las reclamaciones a cambio de incluir a Hermann Novotny en una candidatura al comité regional de Madrid. Novotny ha sido la mano derecha de Cabezón en su carrera política. Es asesor de la unidad de Justica e Interior del Gabinete de la Presidencia del Gobierno que dirige Iván Redondo. Novotny llegó al cargo de la mano de Cabezón cuando Redondo le rescató para el Gabinete tras la moción de censura.
El apaño no se produjo y los afiliados elevaron el contencioso a la comisión federal de ética y garantías. No fue una denuncia cualquiera. Se aportó el informe de un detective privado en el que se especificaba que estas once personas no vivían en el domicilio que figuraba en la bases de datos del partido. Y se adjuntaron pruebas de al menos la mitad de ellos era familiares del jefe de prensa de Cabezón durante su etapa como portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Majadahonda.
El 24 de noviembre de 2017 se produce un nuevo hito en este episodio que salpica a otro de los hombres más cercanos actualmente a Sánchez. La asamblea para elegir a la dirección local de Majadahonda estuvo a punto de no poder celebrarse por el escándalo de las afiliaciones. El pacificador fue Félix Bolaños, actual secretario General de la Presidencia del Gobierno. Bolaños era entonces secretario de la Comisión Federal de Ética y Garantías del PSOE, que presidía Celaá. Bolaños se comprometió con la asamblea de Majadahonda a resolver el caso de las once afiliaciones a principios de enero del 2018, después de la Navidad.
La Comisión de Ética y Garantías del PSOE, que dirigían entonces Isabel Celaá y Félix Bolaños, rechazó examinar el caso
El caso roza los tribunales
El proceso siguió adelante. Cabezón ganó. Novotny se incorporó meses después a la nueva ejecutiva regional de José Manuel Franco como miembro de la comisión de listas. Esta comisión se encarga de confeccionar las candidaturas del partido para los procesos electorales. Los denunciantes volvieron a contactar con la comisión de garantías, que rechazó la alegación y enterró el caso.
Uno de los denunciantes llegó a enviar sendos burofaxes a Sánchez y a José Luis Ábalos en calidad de secretario de Organización. Algunos barajaron llevar el caso a los tribunales de justicia ordinarios. Nunca lo hicieron.
Cabezón dejó el Gabinete de Presidencia para encargarse -mano a mano con Novotny- de la campaña de Ángel Gabilondo como candidato en la Comunidad de Madrid. Gabilondo no pudo formar gobierno pese a ganar las elecciones. Cabezón es actualmente diputado del PSOE en la Asamblea de Madrid. El 21 de diciembre se votará su elección como director de Casa de América.