España

La financiación autonómica divide a los barones y enturbia la 'fiesta' de Sánchez

Fiesta. Ambiente. Y mucha unidad. El 40 congreso del PSOE ha arrancado este viernes en Valencia sin la tensión que desangró el partido hace cinco años años. Las heridas están

Fiesta. Ambiente. Y mucha unidad. El 40 congreso del PSOE ha arrancado este viernes en Valencia sin la tensión que desangró el partido hace cinco años años. Las heridas están aparentemente cerradas gracias al pegamento de La Moncloa. Y a la espera de conocer los nombres de la nueva comisión ejecutiva de Pedro Sánchez, solo un debate ha empañado el espíritu de concordia que reina en el socialismo. Se trata de la financiación autonómica, que ha estado presente durante toda la jornada por la división que genera entre los principales barones socialistas.

El alcalde de Sevilla y nuevo líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, ha sugerido que el PSOE debe consensuar una posición para abordar el debate de la financiación. Espadas es la persona elegida por Sánchez para coordinar a los líderes territoriales del partido en el nuevo ciclo que se abre tras este congreso. Espadas ha dicho que esa propuesta común podría compensar a algunos territorios con fondos de despoblación.

El intento de unidad ha chocado con la realidad. El PSOE es consciente de que será difícil, por no decir imposible, reconciliar posiciones tan antagónicas como a las que a priori defienden el presidente de Valencia, Ximo Puig, y los presidentes de Aragón y Castilla-La Mancha, Javier Lambán y Emiliano García Page. "En público todo el mundo dirá que hay que intentarlo, pero en privado la realidad es que el acuerdo no está maduro", reconocen fuentes socialistas.

Un problema territorial

No es un problema ideológico, tal y como reconocen los barones, sino territorial. Por eso, hay intereses cruzados entre comunidades gobernadas por el PSOE y por el PP. Las comunidades del PSOE explican que el crecimiento del gasto en sanidad y educación no les deja margen de maniobra. Y creen que la infrafinanciación de las regiones acabará en bancarrota si no hay un gran acuerdo de Estado.

El intento de Sánchez por lograr un consenso se ha topado con los diferentes intereses de presidentes como Puig o Lambán. Uno, el valenciano, quiere primar la población. Otro, el aragonés, explica los enormes costes asociados a un territorio grande, pero despoblado. Page, por ejemplo, ha defendido el criterio de población ajustada, una variable que tiene en cuenta factores como la edad de la población o la superficie. La población ajustada fue el criterio utilizado por el Gobierno para el reparto de parte de los fondos europeos.

El presidente de Galicia, el popular Alberto Núñez Feijóo, ha impulsado una cumbre sobre financiación en Santiago a la que asistirán casi una decena de presidentes autonómicos, tanto del PP como del PSOE. Los dirigentes socialistas han advertido que no tolerarán que esa cita se convierta en un aquelarre contra el Gobierno de Sánchez. Pero el encuentro de Feijóo puede reflejar los intereses comunes que comparten Valencia y Andalucía (PSOE y PP) frente a otras regiones como Galicia y Castilla y León, partidarios priorizar el envejecimiento y la dispersión territorial en el reparto.

A pesar de este debate, que se encuentra en la agenda pero muy verde para el acuerdo, Sánchez ha defendido la importancia de este congreso federal para fortalecer al partido e impulsar la agenda de su Gobierno. "Corren buenos tiempos para la socialdemocracia en España y en Europa", ha dicho en referencia a la reciente victoria del SPD en Alemania. Sánchez ha asegurado que su proyecto de país se centra en el crecimiento económico, la creación de empleo y la cohesión social y territorial.

"Es importante que la socialdemocracia tenga vigor en España. Nosotros representamos esa izquierda que hace posible lo imposible", ha dicho Sánchez. "Con los gobiernos de Felipe González, con los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y con el gobierno actual del PSOE se han producido avances, conquistas irrenunciables".

Debates y nueva ejecutiva

El PSOE afronta el sábado una intensa jornada de debate para aprobar el documento de su ponencia. Además, se producirán las esperadas intervenciones de los expresidentes González y Zapatero. Una de las enmiendas más esperadas tiene que ver con la descentralización de las instituciones del Estado -cuestión que ha indignado a la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso-.

El partido también ha manifestado su voluntad de impulsar en esta legislatura una ley para "abolir" la prostitución. Esta norma afecta de lleno al Ministerio de Igualdad, en manos de Podemos. Está previsto que el sábado se conozca la nueva comisión ejecutiva. Sánchez guarda con celo los principales nombres de su equipo, que pasará la página a José Luis Ábalos y a la guerra fratricida de las primarias.

Fuentes socialistas aseguran que habrá presencia de ministros en la nueva cúpula de Ferraz. Sánchez quiere hacer visible un relevo generacional rejuveneciendo su dirección. El presidente, según estas fuentes, apostará por el municipalismo del partido y habrá "un perfil potente", dicen, para las políticas de inmigración.

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