El PSOE ha presentado este viernes ante la Fiscalía una denuncia por la manifestación que se celebró el pasado 31 de diciembre en las inmediaciones de la sede del partido ubicada en la calle Ferraz de Madrid. El escrito registrado por los socialistas, y al que ha tenido acceso Vozpópuli, hace referencia a la posible comisión de un delito de injurias, de amenazas graves contra el Gobierno e incluso, apunta a un posible delito de reunión o manifestación ilícita.
La principal estrategia jurídica del PSOE apunta a Vox como "nexo común" con los manifestantes. Los socialistas entienden que la relación del partido de Santiago Abascal -más allá del apoyo puntual de representantes de esta formación política- debe ser investigada para "la determinación de posibles responsabilidades penales en tales hechos".
El documento recoge, además, imágenes de Nochevieja para justificar que los hechos acontecidos en la concentración donde se colgó y se apaleó una piñata que simulaba ser el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pueden ser consecutivos de delito. Asimismo, se plasman publicaciones de la red social X de varios de los participantes de las llamadas 'Uvas de Ferraz'.
A lo largo del citado documento se advierte de la supuesta relación existente entre los organizadores de la protesta -la asociación Revuelta- y el partido de Santiago Abascal. Señala la vinculación entre los actos y las declaraciones del líder de Vox en las que dijo que habrá un momento en el que el pueblo quiera colgar por los pies a Sánchez.
Respecto a este supuesto, los socialistas piden que se investigue la obtención de fondos económicos para llevar a cabo tales acciones y añaden que "podría dar lugar a la consideración de que a través de estas estructuras paralelas se podría estar financiando su acción política de manera irregular, mediante donaciones y aportaciones opacas o de personas jurídicas prohibidas, en contra la Ley Orgánica de Financiación de Partidos Políticos, 8/2007, de 4 de julio". El PSOE señala como principales responsables a Revuelta y a Noviembre Nacional, en concreto a Antonio Martínez, citado por la Policía el pasado 3 de enero por haber organizado un crowdfunding con el que se financiaron los actos de Ferraz.
Entre los nombres recopilados en el escrito destacan, también, el de Isaac Parejo y María Duran, presentadores del programa de Nochevieja que se retransmitió en directo a través de YouTube. El escrito detalla que ambos locutores lanzaron varios insultos contra el presidente del Ejecutivo.
Persecución de las ideas socialistas
"A tomar por culo Sánchez, una puta mierda a tomar por culo Sánchez, hijo de puta"; "feliz año 2024, feliz año 2024 a todos, feliz 1936 para los putos rojos de mierda", estos son algunos de los mensajes recogidos en la denuncia como prueba de acusación contra los presentadores encargados de "calentar el ambiente" en las inmediaciones de la sede del PSOE.
El partido de Sánchez se hace acopio de este tipo de mensajes para presentar ante la Fiscalía el delito de odio, argumentando que las ideas socialistas se persiguen en España. El PSOE utiliza la mención de Parejo a los hechos acontecidos en España en 1936 para comparar la actual posición de la ultraderecha con la persecución que sufrió el partido por sus postulados durante la dictadura franquista.
"Nuevamente sus sedes, sus afiliados y simpatizantes se ven asediados desde noviembre de 2023 por estas concentraciones violentas que no consisten exclusivamente en una crítica o protesta política legítima, sino que trascienden procediendo a descalificar a través del insulto gratuito y las acciones de llamada a la violencia visibles el 31 de diciembre, contra el presidente, su partido, el PSOE y sus propiedades, simpatizantes y afiliados al mismo", se describe en la denuncia.
Defienden la aplicación del artículo 510 del Código Penal que regula aquellos actos que se cometen para incitar odio con motivo de la "ideología" de la víctima. Recurren a declaraciones y proclamas vertidas por los manifestantes y líderes públicos y los casi 200 ataques que han sufrido varias sedes del PSOE para demostrar que existe un señalamiento público hacia el partido y el presidente del Gobierno "por razones de carácter ideológico".
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