Valencia. EL PSOE se agarra al PP y aceptará algunas de sus enmiendas para sacar adelante en el Congreso la contrarreforma de la ley del 'solo sí es sí', según ha sabido este diario por fuentes socialistas. Ferraz, que ve asumibles algunas propuestas de los populares, pretende poner fin al goteo de rebajas de penas a los condenados por abuso y agresión sexual tras meses de infructuosa negociación con Unidas Podemos.
Los morados no están dispuestos a apoyar la propuesta de modificación del PSOE porque la consideran una vuelta al código penal de 'La Manada'. Por eso, se alinearon con ERC y Bildu y plantearon enmiendas al texto del PSOE. Eso sí, los socialistas las consideran inaceptables. Mientras, tanto ERC como EH Bildu piden que los artículos 178 y 179 de Código Penal se mantengan tal y como están para "proteger el consentimiento como centro de ley". A su juicio, la reincorporación de los términos de “violencia e intimidación” como centrales en el tipo penal de agresión sexual, agregando el elemento de anulación de la voluntad de la víctima, "desplaza el consentimiento".
La propuesta de Justicia, que se ha encargado de redactar la contrarreforma, mantiene la agresión como tipo único, pero eleva las penas para aquellas que se cometan con violencia o intimidación o cuando la víctima tenga anulada por cualquier causa su voluntad. El PP, con su apoyo, pretende debilitar al Gobierno en uno de los asuntos que más han trastocado la salud de la coalición, ya que la norma, impulsada por Igualdad, lleva la firma de Irene Montero -número dos de los morados-.
Al menos 978 reducciones de pena
El texto de los socialistas rescata varias de las horquillas previas del Código Penal, elevando principalmente las penas mínimas que han propiciado las rebajas de condenas de agresores sexuales desde que la norma entró en vigor en octubre y por las que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido perdón este domingo en una entrevista en El Correo.
Los tribunales reconocen al menos 978 reducciones de pena en aplicación de la ley de garantía integral de la libertad sexual, según los datos recabados hasta el día 31 de marzo por el Consejo General del Poder Judicial del Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional, los Tribunales Superiores de Justicia y las Audiencias Provinciales. Estas resoluciones han supuesto al menos 104 excarcelaciones. La información se actualiza periódicamente y la hace pública el propio Poder Judicial. Además, está previsto que el Supremo celebre entre el 6 y 7 de junio un Pleno monográfico para fijar criterio sobre las revisiones penas.
El PSOE aún no se ha sentado a negociar con el PP, según fuentes del partido, pero esta semana, la contrarreforma afronta su semana clave. Los populares, mientras, presionan al presidente. La secretaria general del partido y portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, reprochó este sábado a Sánchez que la sociedad española lleva seis meses esperando "que el Código Penal se quede como estaba".
La batalla por el feminismo
En efecto, el choque por el 'sí es sí' ha hecho daño al Gobierno. Podemos hizo mucho ruido cuando el PSOE se apoyó en Vox y en el PP para iniciar el trámite en el Congreso. Pero el PSOE no se apea y se escuda en que el Ejecutivo solo busca proteger a las mujeres con el cambio para frenar el goteo de rebajas de penas a condenados por abuso sexual. Los socialistas también piden recapacitar a sus socios. Incluso dentro del Gobierno, varios ministros que en privado reconocen que Montero podría haber dimitido.
Pese a la profunda brecha que la ley del 'solo sí es sí' ha abierto dentro de la coalición, los morados descartan cualquier riesgo de ruptura, igual que hace Pedro Sánchez cada vez que tiene ocasión. Ambos reiteran que hay una agenda de avances que comparten los dos socios. O, al menos, eso es lo que dicen en público.
El PSOE y Podemos, a medida que se acercan las elecciones, se disputan el feminismo como tema de cara a las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. Los socialistas llevan meses alardeando de ser el partido que mejor defiende los derechos de las mujeres, precisamente por querer retocar la ley estrella de Igualdad y poner fin al agujero legislativo que ha permitido el goteo de rebajas.
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