No lo admitirán en público. O no demasiado. Pero la crisis del PP en Madrid y otros territorios, a menor escala, como Andalucía y Castilla y León, ha supuesto un alivio para el PSOE. Ferraz ha dado orden de no presionar demasiado a Pablo Casado en este contencioso orgánico. Y el socialismo ve los toros desde la barrera. "Es lo más aconsejable en estos casos", admiten fuentes socialistas. "Cuando el enemigo se confunde no hay que distraerle".
El PSOE reconoce que los problemas del PP, especialmente con Isabel Díaz Ayuso en Madrid, "están tapando muchas cosas". Ferraz admite que estos debates internos llenan horas y horas de tertulias e informativos, que no se ocupan de otros problemas del Gobierno.
Ferraz se centra simplemente en reforzar la imagen de un PSOE unido y "pacificado" tras su 40 congreso federal y en el resto de congresos regionales que se están celebrando durante el mes de noviembre. Sánchez, por su parte, centra sus discursos en el "España va mejor", frase que se ha convertido en un mantra en todas sus intervenciones, y que recuerda al "España va bien" de José María Aznar.
El PSOE de Madrid habla de "dos PP"
El presidente Pedro Sánchez ha evitado de momento atacar a Casado por sus problemas internos. Tampoco ha mencionado a Ayuso, corrigiendo los errores cometidos durante la pandemia. Sánchez estuvo el pasado fin de semana en el congreso regional del PSOE de Madrid y ni siquiera mencionó a la presidenta de la Comunidad. "Si hay algo en quiebra, como hemos visto durante estos últimos 20 meses de pandemia, es el sentido de Estado de la oposición del PP y de la ultraderecha. Eso es lo que está en quiebra", dijo Sánchez.
El PSOE de Madrid sí ha usado tímidamente la tensión que se vive entre Génova y Ayuso en algunos debates en la Asamblea regional. Y algunos de los portavoces socialistas han preguntado a la presidenta si las decisiones las toma el "PP de Casado o el PP de Ayuso".
Una de las cuestiones que más ha sorprendido en el seno del PSOE es la intensidad de las críticas de Cayetana Álvarez de Toledo al partido. Y algún veterano dirigente socialista no podía dejar de comparar la situación que vive Casado con el pasado del PSOE. "Aquí antes se cuestionaba todo, ahora se hace básicamente lo que dice Sánchez".
De cualquier forma, la orden de Ferraz es no entrar en estos temas para "no distraer al PP de sus errores". Sánchez intenta centrarse en sacar los Presupuestos y llenar la agenda de otros debates, como la salud mental esta misma semana.
Crisis del PP en el peor momento
Los problemas del PP coinciden con otras negociaciones complejas que afronta al Gobierno para recibir los fondos europeos. La segunda reforma de las pensiones se ha aprobado sin acuerdo con los empresarios. Y sigue pendiente el proyecto de nueva normativa laboral, que se discute en el seno del diálogo social con sindicatos y patronal.
Vozpópuli ya ha informado de que estos Presupuestos pueden ser los últimos de la legislatura. Y que Sánchez se prepara para un recta final de mandato más convulsa con su socio de coalición. El PSOE espera un Unidas Podemos "más agresivo" en sus demandas. Y a unos socios reclamando imposibles como la enmienda que han presentado ERC, EH Bildu, Junts per Catalunya y otros en el Congreso exigiendo que se retire el título de Rey de España y sus prerrogativas a Felipe VI.
El PSOE necesita recuperar terreno electoral. Las encuestas son desfavorables, a pesar de que el PP ha visto resentido su liderazgo gracias a estas cuitas internas en la Comunidad de Madrid. La primera cita con las urnas en el horizonte es Andalucía (2022). Y no es especialmente favorable para el candidato socialista Juan Espadas. Todo apunta a una victoria clara del actual presidente Juanma Moreno, que repetiría mandato.
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