PSOE y Sumar siguen 'haciendo méritos' para facilitar el voto de Junts a la investidura de Pedro Sánchez. Después del viaje de Yolanda Díaz a Bruselas para agasajar a Carles Puigdemont, ambas formaciones harán valer su mayoría en la Mesa del Congreso para hacer un nuevo guiño al expresident catalán: la convocatoria de un pleno el próximo martes para poner en marcha la reforma del Reglamento de la Cámara que permitirá a los diputados usar el catalán y el resto de lenguas cooficiales.
Según confirman a Vozpópuli fuentes parlamentarias, esta iniciativa se debatirá mañana en la Mesa y el miércoles en la Junta de Portavoces y, pese a la oposición del PP y de Vox, saldrá adelante por la mayoría del bloque de derechas. De esta forma, censuran desde el Grupo Popular, "Sánchez quiere ir atando el apoyo de Puigdemont incluso antes del debate de investidura de Feijóo".
Los populares recuerdan que este pleno se producirá apenas una semana antes del inicio de ese debate y, debido a lo apretado del calendario, "PSOE y Sumar han querido tener ese gesto con Junts por lo que pueda pasar después de la votación a la investidura de Feijóo".
La promesa de Armengol
De esta forma, socialistas y yolandistas se han puesto manos a la obra para hacer cumplir la promesa de Francina Armengol en su primer discurso como presidenta del Congreso. La sucesora de Meritxell Batet afirmó, en su primera comparecencia ante la Cámara, que permitirá el uso de las lenguas cooficiales -el catalán, el euskera y el gallego-, desde el primer momento en las sesiones plenarias.
"Hacer lo posible y cumplir este objetivo lo más rápido posible con diálogo y consenso...haré una ronda con los grupos parlamentarios, quiero hablar con todos ellos para que sea una posición de consenso y hacer cumplir este objetivo con la eficiencia técnica que ello supone", afirmó la presidenta del Congreso.
Apenas unas horas después, eso sí, Armengol matizó sus palabras, asegurando que hablaría con los partidos y los técnicos para lograr la "eficiencia técnica" del uso de lenguas en el Congreso. Ahora, sin embargo, ha optado por poner en marcha la reforma del Reglamento del Congreso.
El malestar en el PSOE
Pese a esta iniciativa, hay sectores en Ferraz que comienzan a recelar por las cesiones a las que el secretario general, Pedro Sánchez, estará dispuesto con tal de revalidar su mandato apoyado en los partidos independentistas del Congreso. Y la del cambio en el reglamento del Congreso es una de ellas. La ministra portavoz en funciones, Isabel Rodríguez, fue la primera abrirse a abordar el cambio que pidió Sumar en primer lugar como prebende al independentismo.
El problema es que en el partido no todos ven bien la medida. "Es una marcianada", comentan fuentes de una gran federación socialista consultadas por este diario. En general, en el PSOE más centralista se entiende como una afrenta al sentido común el gasto que implicarían hipotéticos servicios de traducción en la Carrera de San Jerónimo cuando todos los diputados, por el mero hecho de ser españoles, son perfectamente capaces de comunicarse en castellano. Tanto el PP, como Vox y Ciudadanos se oponen precisamente por ese incremento, que calcularon en alrededor de 950.000 euros.
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