Cuando pensamos en turismo y vacaciones las primeras imágenes que nos vienen a la cabeza es ir a la costa a disfrutar de la playa o visitar alguna gran ciudad. Poca gente es la que opta por el turismo rural y por la magia que cualquier pueblo de nuestro país evoca a los turistas. Las grandes oportunidades que pueden ofrecer estas zonas rodeadas de naturaleza y con un ambiente más tranquilo, son sus principales atractivos.
En España encontramos miles de pueblos repartidos por todo el territorio, cada cual más particular que el anterior. Destacan los Pueblos Negros de Guadalajara, un recorrido por la sierra noroeste a los pies del pico Ocijón. Estos poblados se caracterizan por acoger el conjunto de construcciones populares conocidas como la Arquitectura Negra de Guadalajara.
Dentro de esta ruta de pueblos, cerca de Madrid, se ubica Campillejo, un diminuto municipio perteneciente a Campillo de Ranas. Este pequeño pueblo cuenta con tan solo 17 habitantes censados en 2017. Aún así recibe miles de turistas que buscan disfrutar de sus paisajes y su paz única cada año.
Las construcciones de pizarra negra y madera ensamblada caracterizan tanto a Campillejo, ubicado al sur de la provincia entrando desde Tamajón, como al resto de pueblos negros. En sus alrededores se pueden realizar distintas actividades que permitirán disfrutar de su naturaleza.
Desde Guadalajara ciudad hasta Campillo de Ranas hay 60 kilómetros y la ruta óptima para ir es tomando las autovías CM-1004 y CM-101, que consistiría en una hora de trayecto. Si el viaje se hace desde Madrid centro, el tiempo de camino asciende a una hora y cuarenta minutos cogiendo la R-2, aunque también podrían pillarse las autovías A-2 y la CM-1001 con una ligera diferencia de tiempo.
Las hermosas cascadas de un pueblo cerca de Madrid
En el pueblo de Campillejo se pueden realizar múltiples actividades. Desde disfrutar de la gastronomía autóctona hasta visitar la bonita iglesia hecha de pizarra y que ha sido restaurada recientemente.
Para aquellos que sean fanáticos de la naturaleza, más allá de los límites del pueblo se encuentra un impresionante paisaje natural por el que se pueden hacer diferentes rutas de senderismo, montañismo o incluso ciclismo. A poco más de 15 kilómetros de Campillejo se ubica el embalse de El Vado, ideal para hacer kayak o piragüismo.
Pero el lugar de este pequeño pueblo que más fascinación causa entre sus visitantes es la Cascada del Aljibe. A pocos kilómetros de Campillejo se encuentra esta ruta con pozas que forman un barranco entre las montañas dejando un paisaje digno de cuentos de hadas.
Para acceder a la impresionante Cascada de Aljibe hay que seguir una ruta de seis kilómetros desde Campillejo. Aunque también hay otra opción -que incrementaría el trayecto casi cuatro kilómetros- para visitar este paisaje natural. Esta ruta alternativa pasa por los pueblos vecinos de El Espinar y Roblelasca.
Realizar la ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara es un plan perfecto para aquellos que quieran hacer una pequeña escapada para desconectar de las urbes y disfrutar de la naturaleza sin gastar mucho dinero.
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