El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha cargado contra el Estado y ha reclamado a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y al exconseller Jordi Turull --que este sábado asumirán el liderazgo de Junts--, que mantengan el compromiso con la independencia "en medio de tantas confusiones, renuncias, divisiones, desánimo y desmovilización".
En su intervención en el congreso que el partido celebra en Argelès-sur-Mer (Francia), les ha pedido que no abandonen este objetivo: "Ante tantas confusiones, renuncias, divisiones, desánimo y desmovilización, a Junts se nos puede reconocer, estando en el Govern o en la oposición, como la herramienta política que, pese a tenerlo todo en contra, sin derechos, con silencios y boicots, se mantiene comprometida y útil para culminar el proceso de independencia".
Según Puigdemont, irán "bien" mientras el partido se reconozca en este objetivo y también lo hagan los ciudadanos que les votan, y ha terminado su discurso con un 'Viva Cataluña libre'.
Antes, el expresidente catalán, que no se presenta para ser reelegido como presidente de Junts, ha argumentado que el hecho de que él y otros implicados en el 1-O tengan que vivir fuera de España "no es normal", y cree que es una situación que se alargará en el tiempo y que no se puede normalizar.
Mensaje implícito a Rufián
"No es normal que llevemos cuatro años y medio yendo y viniendo de Bruselas, de Ginebra, de Waterloo y de donde sea. Lo que no es normal es tener que ir a visitar a alguien a Waterloo. Lo que es normal y decente es visitarlo para que no se sienta solo, para que se sienta bien acompañado", ha destacado.
Todo ello después de que la semana pasada el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, espetara al portavoz de los comuns en el Congreso, Jaume Asens, que dejara "de ir tanto a Waterloo".
Para Puigdemont, que no ha citado explícitamente a Rufián, "hay que ir a Ginebra a ver a Mata Rovira y a Anna Gabriel, se piense lo que se piense, y a Bélgica a ver a Valtonyc, a Clara Ponsatí, a Toni Comin, a Lluís Puig" y a él mismo.
A su juicio, "es en el exilio dónde se preservan muchas de las cosas que el Estado querría liquidadas, como decía esa vicepresidenta de infausta memoria", en referencia a Soraya Sáenz de Santamaría.
Tras recordar que Junts se fundó con el aún secretario general de Junts, Jordi Sànchez, y el que será su relevo en el partido, el exconseller Jordi Turull, en prisión, ha acusado al Estado de "no haber dejado de acelerar la represión desde aquel infausto discurso del Rey del 3-O".
En su opinión, el Gobierno "miente e incumple sistemáticamente, pero no al conjunto de los españoles, sino especialmente a los catalanes, porque los considera y considerará ciudadanos de segunda o tercera".
"Nos castiga a todos los catalanes porque mantenemos la mayoría independentista. Le está haciendo de manera sucia la campaña a Salvador Illa: mientras votemos mal y no al candidato correcto, no nos darán lo que merecemos, no nos dispensarán un trato de primera", ha reprochado.
"Corrupción política"
Y al hilo de ello, ha asegurado que el Ejecutivo central, con esta estrategia, está ayudando a los socialistas catalanes a configurar un argumentario "de que el país no va bien, y lo hace con el dinero de todos, y a esto se le llama corrupción política".
En el ámbito de la justicia, ha criticado que Tribunal Supremo (TS) ha corregido su decisión inicial de rechazar los recursos presentados contra los indultos del 'procés', y ha añadido que "no es normal tener jueces que parecen una extensión del grupo parlamentario de Vox".
También ha lamentado al Estado de "acosar a los catalanohablantes, como en los peores tiempos, con la intención de reducir el catalán al ámbito doméstico, y no a una lengua de Estado, como es".
"A por ellos"
Por todo ello, cree que el Estado mantiene el "a por ellos" en todos los ámbitos posibles, y ha apuntado que se debe partir de esta situación para poder hacer política y no engañarse. "Algunos se instalan en la normalidad, la reconciliación y una pacificación que les permita ir tirando si se quiere fortalecer un partido y priorizar el bienestar de sus cuadros. Pero tiene consecuencias catastróficas para los ciudadanos", ha advertido.
Una de estas consecuencias, ha explicitado, es que la inversión real del Estado en Cataluña en 2021 fue el 35,7% de la presupuestada, mientras que en Madrid casi triplica la ejecutada en territorio catalán. "Es el peso que mereces para el Estado. ¿Lo estás dispuesto a aceptar durante años? Cojones, ya está bien", ha exclamado el expresidente catalán, que ha erigido a Junts como el único partido que puede revertir esta situación.
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