El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha celebrado este lunes la decisión de la Justicia italiana de suspender su extradición y se ha jactado de que durante su "exilio" España "no ha conseguido ninguno de sus objetivos políticos".
Así lo ha manifestado Puigdemont en una rueda de prensa celebrada esta tarde. El Tribunal de Apelación de Sassari (Italia) ha decidido suspender la orden de detención y entrega al expresidente de la Generalitat sine die, a la espera de que el Tribunal de la Unión Europea se pronuncie sobre su inmunidad y la pregunta prejudicial realizada por el juez del Supremo Pablo Llarena.
El expresidente de la Generalitat se ha mostrado "muy contento" de la decisión del tribunal, pese a que "estaba tranquilo porque sabía que acabaría así". "Hace cuatro años que emprendimos el camino del exilio y hemos hecho frente a tres órdenes internacionales de arresto. En mi caso, he comparecido ante tres jurisdicciones, la belga, la alemana y la italiana, y en estos años España no ha conseguido ninguno de sus objetivos políticos, es evidente que han utilizado el poder judicial para conseguir sus objetivos políticos", ha sostenido en la comparecencia.
"Es momento de decirle a España, basta. ¡Basta!. Basta de seguir un camino que no le da ha dado ningún resultado positivo, un camino que dificulta una resolución política de un conflicto político, el conflicto entre Cataluña y España, que consiste en negar a los catalanes el derecho a decidir su futuro, a ejercer el derecho a la autodeterminación", ha sostenido en rueda de prensa.
La defensa del expresidente de la Generalitat, por su parte, ha insistido en que el Tribunal Supremo no es "competente" para emitir la euroorden para entregarlo a España. "Desde el primer día, en noviembre de 2017, planteamos que había un problema de competencia y el Supremo ha ido cambiando las razones otorgarse ellos mimos la competencia en función del desarrollo de los acontecimientos", ha dicho el abogado Gonzalo Boye, que ha participado en la rueda de prensa junto a Puigdemont y su abogado italiano, Agostinangelo Marras.
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