El futuro judicial de Rafa Mir está paralizado. La Guardia Civil entregó a la juez encargada del caso el atestado completo del procedimiento y ya no practicará nuevas diligencias salvo que se soliciten por orden de la magistrada. Así, el futbolista del Valencia C.F., que precisamente esta semana se ha reincorporado a entrenar junto al resto de sus compañeros, tendrá que esperar hasta finales de noviembre para conocer las novedades de su denuncia por agresión sexual, según informan fuentes judiciales a Vozpópuli. Esa será la fecha clave con testimonios que pueden ser esclarecedores de lo que sucedió esa madrugada en casa del jugador ché.
Rafa Mir regresó este lunes a los entrenamientos con sus compañeros del Valencia C.F. tras estar 22 días en el dique seco por la denuncia de una joven que le acusó de agresión sexual. "Está tranquilo. Tendrá sus pensamientos y sus cosas, pero quiere sumar", señaló su entrenador Rubén Baraja después de esta primera sesión preparatoria.
La tranquilidad del futbolista murciano se prolongará hasta finales de noviembre ya que no habrá novedades de su caso hasta esa fecha. La Guardia Civil no tiene previsto practicar nuevos informes en relación al caso de Rafa Mir, según aseguran fuentes de la investigación a Vozpópuli. No obstante, están pendientes de que la jueza del caso solicite diligencias que aún no se han acordado.
Así, el último informe practicado por los investigadores es el volcado del teléfono móvil del futbolista. El jugador realizó una llamada a una de las chicas. En esa comunicación, Rafa Mir preguntó por las intenciones de su amiga, que posteriormente le denunció, debido a la pelea con la que se habían despedido de su domicilio.
El informe de la Policía Local
Con todo ello, la juez de Instrucción 8 de Llíria ha citado a declarar a varias personas que podrían ser claves para aclarar qué sucedió esa madrugada en la casa del futbolista en la urbanización Torre en Conill. Son protagonistas indirectos que darán explicaciones del contexto que se vivió en ese chalet.
Los primeros en comparecer ante la magistrada serán los cuatro agentes de la Policía Local de Bétera que acudieron esa noche al domicilio de Rafa Mir. El informe de estos funcionarios es una de las herramientas a las que se agarra la defensa del futbolista ya que en ningún momento las denunciantes les comunicaron que habían sufrido agresiones sexuales.
Así, los policías que acudieron al aviso comprobaron que las dos jóvenes estaban semidesnudas e identificaron a Rafa Mir y a su amigo Pablo Jara. Redactaron un informe que se encuentra en el anexo del atestado practicado por la Guardia Civil.
También está citado a declarar el vecino que avisó a las autoridades. Este hombre estaba sacando a su perro a primera hora de la mañana y escuchó los gritos de las jóvenes en la puerta de la casa del jugador del Valencia C.F..
El padre de la víctima y un amigo de Rafa Mir
Otra de las personas que acudirán al juzgado será el padre de una de las denunciantes de la agresión sexual. Este hombre acudió a recoger al chalet a su hija y tendrá que aclarar qué ocurrió en el trayecto de vuelta a casa. La joven decidió denunciar a Rafa Mir horas después de la pelea que se vivió en las puertas de la casa del futbolista.
El último testimonio que está programado para finales de noviembre es el del tercer hombre, amigo del jugador ché, que se encontraba en la casa esa noche. Esta persona pasó la noche de fiesta con el grupo y también se encontraba en la piscina cuando ocurrieron los hechos que posteriormente fueron denunciados.
Este amigo de Rafa Mir no fue identificado en un primer momento por los agentes de la Policía Local que acudieron al aviso. A pesar de ello, el testimonio de las víctimas le sitúa en el epicentro de las diligencias aunque ninguna de ellas le acusó de forma directa de los hechos delictivos de los que se le acusan al resto de los dos amigos. Será la primera vez que se escuche el testimonio de esta persona.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación