El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, se ha traslado este jueves a Palma de Mallorca para hablar ante un grupo de eurodiputados del Partido Popular Europeo frente a los que ha defendido la revisión del techo de déficit del 4,4% marcado para este año al 5,81% establecido por su Gobierno. "Los sacrificios que debemos hacer son la garantía de la prosperidad de nuestros hijos y del futuro de la UE. De las reformas que hagamos dependerá nuestro futuro colectivo" ha comenzado diciendo para agregar a continuación que en España "no tenemos otro objetivo que revertir la situación que heredamos; devolver la confianza y el crédito y acabar con la espiral de incertidumbre que asfixia a nuestra sociedad".
Tras establecer estas premisas ha subrayado la "voluntad inequívoca de equilibrar las cuentas públicas, en el calendario marcado" pero también, y en esta idea ha insistido una par de veces, "desde el realismo" al objeto de justificar lo que muchos han interpretado como un desafío a Europa a pesar de haber sido producto de un arduo proceso de negociación a varias bandas. Rajoy dice ser consciente de que ser miembro de la UE "requiere cumplir las reglas de las que nos hemos dotado y ser leales con nuestros socios", pero la UE "debe estar atenta a las nuevas realidades si quiere que los esfuerzos y las reformas sean efectivas", en alusión a un objetivo de déficit que se marcó con una previsión de crecimiento para España del 2,3% y no un decrecimiento del 1,7% tal y como ha estimado el Gobierno.
Ha relatado cómo, a poco de entrar al Gobierno, "supimos que el déficit superaría el 8% y en apenas ocho días tomamos las primeras decisiones"', esencialmente, el recorte de 15.000 millones, dos terceras partes en ajustes permanentes y el resto por aumento temporal de impuestos.
Tras señalar que su intención es alejarse de planteamientos ilusorios y atender al diagnóstico de la realidad, ha afirmado tajante que "el Gobierno se ha marcado un objetivo de déficit del 5,8% para cumplirlo", al tiempo que ha puesto el acento ante los más de cuarenta miembros del buró del PPE en que "no sé si en la historia reciente europea hay país de la UE haya hecho un esfuerzo semejante".
España presentará en abril su programa de reformas y de estabilidad a la Comisión Europea y demostrará, según el inquilino de la Moncloa, que "España cumple, está cumpliendo y cumplirá", pero que, en todo caso, "en primer lugar vamos a cumplir con los españoles y luego con nuestros socios europeos".
Respecto a la reforma laboral ha admitido que "hay gente que no está de acuerdo y lo respeto profundamente, pero estamos en 2012, y las leyes laborales datan de hace más de treinta años y tengo la obligación de hacer una reforma laboral que esté en el mundo que vivimos".
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