El Real Madrid ha ganado este jueves su 34º título de Liga, tras vencer 3-1 al Villarreal. El equipo dirigido por Zinedine Zidane se hace con un título que será recordado como La Liga del coronavirus. Una temporada que ha estado marcada por el parón de casi tres meses por la expansión de la epidemia. Y que con su vuelta incorporó novedades como los cinco cambios por partido.
El regreso de la competición también trajo el frío escenario de estadios sin público. Así, los madridistas se han alzado con el título en un insólito escenario, con el silencio de las gradas vacías y jugando en el Alfredo Di Stéfano, el campo del equipo B, situado en la ciudad deportiva. Con la suspensión de la competición en el mes de marzo, y sabiendo que el público no volvería a las gradas, el club decidió disputar la última etapa del campeonato en Valdebebas, para acelerar las obras de modernización del estadio Santiago Bernabéu.
En estas semanas, el Fútbol Club Barcelona no ha sabido conservar los dos puntos de ventaja que aventajaba a los blancos. Los tres empates de los últimos partidos han hecho que el equipo de Messi perdiera la liga, frente a un Madrid que, desde la vuelta de la Liga cuenta sus partidos por victorias, diez de diez.
En una década marcada por el predominio del Barça en el torneo nacional, los madridistas recuperan el título tras dos años en propiedad de los culés. En el recuento general, el Madrid sigue siendo el equipo español con más títulos ligueros, ocho por encima del Barcelona.
Como sucedió la temporada pasada, el ganador quedará por debajo de los 90 puntos, ya que con la victoria de este jueves, el Real Madrid alcanza los 86 puntos a falta de disputarse la última jornada.
La liga de Zidane, Ramos y Benzema
Tras la marcha de Cristiano Ronaldo hace dos temporadas, el club blanco sigue sin encontrar un delantero que le asegure los más de 40 goles por temporada que acostumbraba a anotar el portugués. A falta de un killer del área, el francés Karim Benzema se ha erigido como la principal referencia del ataque madridista. Muchas veces discutido por el público del Bernabéu, durante esta temporada y ante la incomparecencia de otras estrellas como Gareth Bale, el francés se ha reivindicado como uno de los elementos clave en la victoria liguera. Sus movimientos para generar espacios y sus pases decisivos han sido completados este año por una buena puntería, convirtiéndose en el máximo goleador del equipo con 21 tantos, solo a dos del actual pichichi, Leo Messi.
El otro puntal ha estado en el centro de la defensa. Una vez más, el capitán Sergio Ramos ha demostrado ser uno de los jugadores europeos más valiosos. Su jerarquía en el juego aéreo y su liderazgo en la defensa han contribuido, junto a las paradas de Courtois y el orden táctico de Casemiro, a reducir los goles encajados. Para cerrar una temporada casi perfecta, Ramos también se ha alzado como el segundo mayor goleador del equipo, con diez dianas, seis de ellos de penalti.
Por último, el director de orquesta, Zidane ha conseguido el principal objetivo que se marcó en septiembre. El francés, que en su primera etapa en el banquillo blanco levantó tres Champions League seguidas, ha conseguido su segunda liga como entrenador. El siguiente paso será intentar remontar la eliminatoria frente al Manchester City, el próximo mes de agosto, y avanzar en su competición deportiva predilecta.