El rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos, ha manifestado este miércoles que el consejero de Educación e Investigación de la Comunidad, Rafael van Grieken, le hizo "repetidas llamadas" después de que se conociera la noticia sobre las irregularidades en el máster de la expresidenta de la Comunidad Cristina Cifuentes, pero ha asegurado que no le presionó.
"A lo largo de aquel día hablamos repetidas veces, e incluso por la tarde seguimos hablando, y él me hizo repetidas llamadas. También es cierto que no me presionó", ha dicho en una entrevista en la cadena Ser. En el mismo sentido, ha explicado que el consejero le pidió información, y que él no se sintió presionado.
"El consejero se interesaba y yo entendía que un consejero de educación que hable con el rector de una de las universidades públicas es normal, especialmente en un momento de crisis", ha agregado, al tiempo que ha detallado que no le pareció que Van Grieken estuviera especialmente nervioso.
No le pareció que Van Grieken estuviera especialmente nervioso
Ramos ha dicho que no mantuvo ninguna conversación con Cifuentes, pero sí con su jefa de Gabinete, Marisa González, durante una reunión con el equipo de prensa de la Universidad. También habló con la asesora de la Comunidad y profesora de la URJC, Maite Feito, que visitó el campus, quien tampoco le pidió nada, según ha asegurado.
El rector ha negado que alguien del entorno de la presidenta le pidiera que fabricara documentación y ha asegurado que si hubiera tenido la sensación de que le estaban "engañando" y de que no se defendió el Trabajo de Fin de Máster de Cifuentes, no hubiera dado la rueda de prensa en la que salió al paso de la información publicada por 'eldiario.es'.
Arrepentido de la primera rueda de prensa
"Me arrepiento de aquella primera rueda de prensa en la que tenía información sesgada y errónea. Me dieron información que no era verdad", ha dicho el rector.
"Mi obligación, como rector de la URJC, es defender el servicio público que damos, yo no tengo ninguna obligación en defender a ningún responsable político", ha agregado. Asimismo, ha considerado que el debate político no debería estar nunca dentro de la universidad.
De cara a la huelga convocada para este jueves para pedir su dimisión, Ramos ha descartado dimitir. "No creo que sea lo mejor para la comunidad universitaria. Mi intención es recuperar el prestigio que nunca debió perder la Universidad", ha argumentado. "Vivo esta crisis con tristeza y con enfado, con mucho enfado. Se están cuestionando cosas, como la labor de la Universidad, que no deberían cuestionarse".
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