Las elecciones autonómicas catalanas tocan en noviembre de 2016 y los únicos que en público amagan con forzar su anticipo son el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y Oriol Junqueras (ERC). El primero tiene la cerradura y la llave para hacerlo y el segundo solo la llave, a no ser que Mas busque otro depositario que convenga más a sus intereses electorales. En este juego ha empezado a moverse el PSC de Pere Navarro, ofreciéndose a Mas como salvavidas con el que agotar la legislatura en caso de que su alianza con los republicanos acabe como el rosario de la aurora a partir del 9 de noviembre, fecha fijada para el referéndum soberanista.
Los socialistas se ofrecen a CiU para cuando su alianza con los republicanos acabe como el rosario de la aurora
Navarro ha mantenido un encuentro reciente con Mas en el que ambos han abordado todas las posibilidades. De lo que el primero ha contado a su círculo de confianza del PSC, puede concluirse que el presidente de la Generalitat ha perdido músculo y se siente acorralado, tanto como para necesitar a un socorrista que le salve del naufragio. De momento, en el Gobierno no lo ha encontrado, pues Mariano Rajoy está dejando que el agua le llegue al cuello, aunque siempre dispuesto a escuchar el teléfono cuando éste suene. Si esta vía no le funciona, Mas siempre tendrá al PSC. Lo que Navarro le ha trasladado es muy simple: si después de ver cegadas todas las vías legales para celebrar el referéndum no quiere ir a un choque frontal con el Estado y caer malherido, los socialistas están dispuestos a auxiliarle a partir de noviembre permitiéndole que apruebe los Presupuestos de 2015 y que apure la legislatura hasta el máximo legal permitido.
El PSC ve a Artur Mas sin músculo y desfondado mientras Rajoy no parece dispuesto a ayudarle hasta que el agua le llegue al cuello
Fuentes del PSC aseguran que Navarro ve a Mas muy desfondado, con una capacidad muy mermada para liderar el proceso secesionista y consciente de que está ejerciendo como compañero de viaje de la Asamblea Nacional Catalana, vaciando el capital político que CiU había acumulado durante décadas y cediéndolo sin contrapartidas a Esquerra Republicana. Mas está cercado también por los alcaldes de Convergencia, contrarios a mezclar la gestión municipal con el lío soberanista y es consciente también de que le interesa evitar las elecciones anticipadas ya que a finales de 2016 podrá rentabilizar mucho mejor que el próximo otoño la incipiente recuperación económica de Cataluña.
El presidente de la Generalitat está cercado por los alcaldes de Convergencia, contrarios a mezclar el lío soberanista con la gestión municipal
Es obvio que Artur Mas necesita ganar tiempo, por eso anunció las pasadas Navidades la fecha y las preguntas del referéndum y pudo aprobar los Presupuestos ahora vigentes gracias al apoyo de ERC. Cuando éste le falle, una vez fracasada la consulta soberanista, el PSC está dispuesto a actuar como recambio, “pues somos el único puente que queda para una solución dialogada”, aseguran en el socialismo catalán.
Las mismas fuentes alejan este ofrecimiento de Navarro a Mas del acuerdo alcanzado entre CiU y el PSC para acoger el proyecto BCN World en Tarragona, que pretende presentarse como algo mucho más sólido de lo que propuso Adelson para el fallido Eurovegas madrileño. “Lo que hemos querido demostrar apoyando este proyecto es que somos un partido de país que, en este caso concreto, defiende los intereses de una comarca como Tarragona, muy dependiente del sector servicios para crear empleo”. “No ha sido un respaldo gratuito”, aseguran estas fuentes, “puesto que CiU ha puesto encima de la mesa muchas contrapartidas para reindustrializar la zona”.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación