Con fecha 2 de julio pasado, salió de nuevo a concurso la asistencia técnica para la elaboración del proyecto y dirección de obras de la reforma integral del parador de turismo de León, dato que no tendría nada de particular si no fuera porque se trata de un plan que promovió el Gobierno de Zapatero en 2008, con una inversión prevista de 40 millones de euros, y acaba de resucitar a pocos meses de las elecciones la actual presidenta de Paradores, Ángeles Alarcó, no sin antes haber protagonizado una singladura que ha sembrado numerosas sospechas entre las empresas interesadas en la remodelación de San Marcos y que ha dado lugar a una denuncia por presunta prevaricación.
Paradores vuelve a contratar por casi 1,5 millones el mismo proyecto que Zapatero hizo para el Hostal de San Marcos en 2008 y que costó 2 millones
La película arranca hace siete años cuando el entonces presidente de Paradores Miguel Martínez, amigo del expresidente Zapatero, recibió el visto bueno para la remodelación integral del Hostal de San Marcos, catalogado como monumento histórico-artístico. El servicio de asistencia técnica se adjudicó al despacho madrileño Maroto e Ibáñez por un importe superior a dos millones de euros. Muy bien relacionados con el exministro de Industria Miguel Sebastián, ambos arquitectos cumplieron su compromiso, hicieron su trabajo y cobraron por él. Sin embargo, según la versión recabada del propio despacho, el proyecto nunca llegó a realizarse porque la crisis lo dejó sin presupuesto, pues no estaba la coyuntura como para invertir todos los millones pensados en su día por Zapatero. “Nosotros ganamos el concurso, hicimos el proyecto para la rehabilitación integral del parador y con la crisis y la falta de presupuesto, se paró. Desde entonces, no tenemos nada que ver con eso. Si ahora se ha vuelto a convocar el concurso, no descartamos volver a presentarnos”, afirma uno de los arquitectos.
Una adjudicación en los tribunales, que ahora decae
Con esta tarea hecha, la actual presidenta de Paradores, Ángeles Alarcó, retomó la idea el año pasado y ahí empezaron los problemas serios, pues acabó adjudicando de nuevo la asistencia técnica para el acondicionamiento del Hostal de San Marcos, solamente de su parte antigua, al estudio de arquitectos Bringas Bellod por un importe cercano al medio millón de euros que superó en 100.000 a la oferta más económica presentada al concurso. El mismo estudio había recibido antes la adjudicación del spa de San Marcos. Para reformar esta parte del parador se presentaron cinco ofertas bajo un presupuesto base de licitación de 747.780 euros. La más económica fue la de la empresa Collarte Architecs Studio, que ofreció cubrir la asistencia técnica para estas obras por 392.500 euros. También concurrieron una unión temporal de empresas denominada Investigación y Control de Calidad, que ofertó 415.180 euros, otra UTE llamada Estudio Villaroel, que se ofreció a hacerlo por 461.100 euros, el despacho Alinca Estudios y Proyectos, con una oferta de 498.000 euros y, por último, la firma Bringas Bellod Arquitectos, con una propuesta de 490.000 euros, finalmente la ganadora.
Alguna de las firmas que se interesaron por el proyecto denunciaron graves errores de procedimiento en esta adjudicación a la hora de fijar la valoración técnica. Los criterios fijados en el pliego de condiciones no se correspondieron con los que se detallaban en el cuadro de valoraciones. Además, otra irregularidad que sorprendió a los perjudicados fue la ausencia de firma de los técnicos que hicieron la valoración de las ofertas y que ni siquiera se les facilitara un acta oficial.
El contencioso, motivado por el hecho de que la oferta ganadora superara en casi 100.000 euros a la más barata, llegó a los tribunales y, finalmente, Paradores ha decidido este mes de julio anular el concurso y publicar un nuevo pliego de condiciones que abandona la idea de rehabilitar solo la parte vieja de San Marcos y retorna al proyecto de hace siete años de promover una reforma integral del mismo. En el nuevo pliego de contratación se justifica el apaño relatando que se anula el anterior concurso “por la constatación de que el alcance del proyecto licitado y adjudicado no daba cobertura ni podía ser ampliado a la totalidad de las actuaciones de reforma apuntada por los contactos mantenidos con la Dirección General de Bellas Artes y del Patrimonio Histórico y el Ayuntamiento de León”. Es decir, se trasladan las responsabilidades a otras instancias de la administración sin que nadie se haga responsable de los costes adosados al procedimiento, entre otros los derivados de la rescisión del contrato al despacho Bringas Bellod, que solo en concepto de lucro cesante tiene derecho a reclamar hasta un 6% de los 618.000 euros a los que se eleva el importe, sin impuestos, de la contratación de sus servicios.
En el nuevo concurso publicado con fecha 2 de este mes en la Plataforma de Contratación del Estado, se cifra en 1.452.000 euros el nuevo importe del servicio de asistencia técnica para elaborar el proyecto y dirigir las obras de la reforma integral del parador de turismo y se fija un plazo de ejecución de, como máximo, nueve meses. En otras palabras, que la adjudicación se realizará antes de las elecciones generales, pero su gestión la hará una nueva administración, la que salga de las urnas previstas para fin de año. “Las cifras hablan: a los más de dos millones abonados al despacho Maroto e Ibáñez se sumarán en breve casi uno y medio que recibirá el nuevo adjudicatario por un trabajo que ya está realizado”, resumen fuentes de Paradores. Además, a esta cuantía habrá que añadir los 350.000 euros del ‘proyect manager’, figura sacada también a concurso que se encargará de la selección de las ofertas, la supervisión y la ejecución de la obra, una externalización de servicios que, según estas fuentes, tampoco tiene fácil explicación si se parte de que la empresa pública dispone de técnicos lo suficientemente preparados como para cumplir estos cometidos sin ayudas externas.
El mismo proyecto, pagado dos veces
“No entendemos por qué el mismo proyecto de asistencia técnica se paga dos veces, cómo antes de gastar tanto dinero no se consulta antes a la Dirección de Bellas Artes y al Ayuntamiento de León y cómo nadie exige responsabilidades por una gestión tan nefasta de Paradores, donde se permite que sin apenas publicidad se entierre un concurso y se abra otro para el mismo proyecto”, aseguran en una de las empresas familiarizadas con este tipo de rehabilitaciones.
Varios despachos de arquitectos familiarizados con Paradores sospechan que los contratos han sido amañados
El despacho de Manuel Álvarez, ubicado en Orense, interesado en el proyecto junto a un estudio británico, ha trasladado una denuncia al Colegio de Arquitectos para que presente una demanda e impugne el nuevo concurso. “Todo está viciado desde el principio, nadie conoce el jurado que decidirá la adjudicación, los requisitos que se exigen van contra la competencia, como el de haber realizado dos rehabilitaciones de edificios declarados patrimonio de la humanidad. Además, no sabemos cómo se hará la apertura de sobres, no está garantizada la confidencialidad y, en suma, todo parece que está hecho y previsto a la medida de alguien, como si estuviera amañado de antemano”, se duele este profesional.
“Hemos decidido hacer un nuevo concurso y resolver el anterior en aras de la transparencia. Podríamos haber ampliado el proyecto del que ya estaba adjudicado, pero decidimos hablar con el Consejo y hacerlo nuevo”, se justifican en Paradores.