El servicio militar está de vuelta en algunos países de nuestro entorno. Hace apenas unos meses, Suecia decidió recuperarlo y, el 1 de enero de este año, 4.000 jóvenes suecos comenzaron a desfilar por la patria durante un periodo de once meses.
El Gobierno sueco decidió restablecer este servicio de forma obligatoria siete años después de suspenderlo con el objetivo de paliar la escasez de soldados ante la creciente inseguridad en el entorno a raíz de las tensiones con Rusia.
El país nórdico, sin embargo, no es el único que ha decidido recuperar 'la mili'. En nuestro vecino Marruecos también han recuperado recientemente el servicio militar para todos los jóvenes, hombres y mujeres. Una decisión que meses antes también había anunciado el presidente francés, Emmanuel Macron, cumpliendo una de las promesas electorales con las que alcanzó la presidencia de Francia.
Una tendencia que se extiende por el resto de Europa. En Alemania, la CDU de la canciller Angela Merkel ya ha pedido apoyo para reinstaurarlo -hay que recordar que fue el propio Gobierno de Merkel el que suprimió su obligatoriedad en el año 2011-. Matteo Salvini en Italia también ha propuesto un servicio militar y civil. Teniendo en cuenta que en la Unión Europea mantienen este sistema obligatorio Austria, Grecia, Dinamarca, Suecia, Chipre, Estonia y Finlandia; parece lógico plantearse qué pasa con España.
¿Es factible la vuelta de 'la mili'?
En nuestro entorno, la duración y características del servicio militar obligatorio varía en función del país. Desde el mes de duración propuesto por Macron para Francia hasta poco menos de un año en Suecia. Sí parece que lo de marcar el paso ha dejado de ser cosa de hombres y que las mujeres formarán parte de la mayoría de esos ejércitos en la reserva que se están sembrando en Europa.
Entre los países que lo han recuperado, o que se plantean hacerlo, sí existe coincidencia en los motivos para hacerlo: desde la formación disciplinaria de los más jóvenes hasta el impulso de los valores nacionales pasando, como no, por los motivos de seguridad y defensa. Se trata, en cualquier caso, de razones diversas y de una decisión particular de cada Estado, ya que entre los que han restaurado en servicio militar hay países que pertenecen a la OTAN y otros que se encuentran fuera de la Alianza.
Con estos ingredientes, surge el debate en España. Nuestro país, de momento, no se plantea la vuelta de una 'mili' que dejó de ser obligatoria hace 20 años y de la que apenas quedan anécdotas muy lejanas para los españoles en edad de prestar este servicio -hay que tener en cuenta que cuando nacieron los jóvenes que hoy tienen 18 años, en el año 2000, el Ejército en España ya se había profesionalizado-.
De momento, ninguno de los grandes partidos ha propuesto nada parecido a la vuelta de 'la mili' más allá de filtraciones más o menos interesadas sobre la necesidad de establecer un servicio de "formación" para jóvenes; y siempre de forma voluntario. "Se trata de una apuesta complicada de explicar a la ciudadanía", destacan consultores de estrategia próximos al ministerio de Defensa. "En España hay una cierta tendencia 'antimilitarista' que haría muy difícil instaurar este sistema sin ser objeto de acusaciones belicistas o sin que se cree un contraproducente sentimiento de insumisión como el que se produjo en los años 80 y terminó acabando con la mili", destacan.
El juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, causó un gran revuelo al mostrarse partidario del retorno del servicio militar obligatorio para jóvenes, chicos y chicas, y para los denominados 'ni nis', es decir, aquellos que ni estudian ni trabajan.
Las asociaciones militares tampoco creen que esté cerca la restauración del servicio militar obligatorio. "Es cierto que el yihadismo, las peticiones de Trump sobre el aumento del gasto militar o incluso el brexit y sus implicaciones en materia de seguridad han hecho que se reabra el debate", indican las fuentes consultadas por Vozpópuli; que creen sin embargo que se trata de algo tan embrionario que ni siquiera se puede tener en cuenta a medio plazo. "Es cierto que se ha hablado de manera informal de un servicio que compute para la vida laboral, pero de momento ha caído en saco roto. El Ministerio de Defensa tiene problemas más urgentes que echar cuentas sobre una nueva mili", señalan.
De este modo, las voces que proponen la vuelta del servicio militar obligatorio a nuestro país se han quedado en minoritarias y no han contado, de momento, con el apoyo de las grandes formaciones políticas. Es el caso del famoso juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, que en su momento creó un gran revuelo al mostrarse partidario del retorno del servicio militar obligatorio para jóvenes, chicos y chicas, y para los denominados 'ni nis', es decir, aquellos que ni estudian ni trabajan.
El juez subraya que España debería "tomar nota" de la medida llevada a cabo por Suecia y plantearse la necesidad de que los jóvenes hagan "un par de meses de instrucción militar". El magistrado subraya que la "disciplina y autoridad" que se enseña a los soldados "nunca son mala cosa". "Lo he planteado en alguna otra ocasión y me han dicho que era un antiguo, un retrógrado, un militarista, etc, pero los suecos, que conforman una de las sociedades más progresistas del planeta, lo van a hacer", zanja el juez.
De momento ninguna formación política ha querido asumir -en voz alta- esta teoría y 'la mili' sigue siendo cosa de soldados profesionales.
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