Rodrigo Rato tiene nuevas preocupaciones. En medio de su batalla con la Justicia española y después de que hace semanas el Fondo de Reestructuración (Frob) pidiera 5 años de prisión para él, el exministro de Economía y ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) deberá disolver su empresa en Londres, Vivaway Limited, a petición directa del Reino Unido, que le expropiará también todos los bienes que posea.
Así lo refleja en su página web Companies House, la agencia registral dependiente del Departamento de Empresa del Gobierno Británico, donde señala ha sido “obligada a su disolución” con efectos desde este martes 25 de junio. Lo harán en base al artículo 1.000 de la Ley de Sociedades, que permite forzar la disolución de una entidad cuando no reúna las condiciones necesarias para operar con normalidad.
En diciembre de 2016, la agencia registral ya advirtió de que forzaría la disolución de la empresa de Rato por no cumplir las normas mercantiles de Reino Unido, como la presentación de sus cuentas. Además, en este comunicado también avisaba de que, en caso de efectuarse la disolución, “todos los bienes y derechos adquiridos o depositados serán considerados sin dueño y pasarán a pertenecer a la Corona”.
En cuanto al patrimonio que podría quedar en manos del Estado británico, los datos más próximos datan del año 2014, cuando se cifraba en 6,4 millones de euros.
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