Julián Sánchez Melgar, el nuevo fiscal general del Estado en sustitución del fallecido José Manuel Maza, mantiene una excelente relación con Pablo Llarena, el juez del Tribunal Supremo que acaba de asumir toda la causa del Supremo excepto la que afecta a Josep Lluis Trapero, tal y como ha adelantado Vozpópuli. Esta buena sintonía es una de las claves que explica la elección del magistrado de Palencia por parte del Ejecutivo.
En un momento en el que el Gobierno pretende desinflar la presión judicial sobre los causantes del 'procés' para llegar al 21-D con la menor carga victimista posible por parte de los independentistas, la buena relación entre el fiscal general y el magistrado podría favorecer que la salida a la calle de Oriol Junqueras y el resto de exconsellers encarcelados se acerque a pasos agigantados.
El nuevo fiscal general es, hasta hoy, magistrado de la Sala Segunda del Supremo al igual que Pablo Llarena por lo tanto es seguro que tendrá una buena interlocución en relación con el desafío secesionista catalán. Esta sintonía ha jugado a su favor en la carrera para ocupar el principal asiento de la Fiscalía.
Relación con Ángel Acebes
Julián Sánchez Melgar forjó en Ávila una buena relación con el entonces alcalde de la localidad, Ángel Acebes, con quien también ha mantenido una sintonía que se hace extensible al PP, formación política que le aupó hasta el Tribunal Supremo.
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