Pedro Sánchez pasó de quitar competencias al CGPJ en marzo a devolvérselas cuatro meses después para que el órgano de gobierno de los jueces pueda nombrar a dos vocales del TC el próximo mes de septiembre. La maniobra, que sorprendió a propios y extraños, permitirá que exista una mayoría progresista en el Constitucional en un momento clave: cuando el Supremo dicte la sentencia definitiva por el caso de los ERE y José Antonio Griñán pueda presentar recurso contra su condena para evitar la cárcel sin necesidad de solicitar el indulto.
Las penas para Griñán, Chaves, y otros 16 excargos de la Junta de Andalucía se confirmaron el pasado martes, antes del fallo definitivo de septiembre, pero lo cierto es que tanto el PSOE como el PP esperaban un pronunciamiento así del Supremo. Por eso, precisamente, en el Partido Popular vinculan las "prisas" de Sánchez por renovar ya el TC con la sentencia de los ERE.
"No parece casual que haya querido blindar la reforma que permitirá cambiar la mayoría del Constitucional en pleno mes de julio para que sean los nuevos vocales los que decidan sobre el recurso de Griñán", destacan a Vozpópuli fuentes bien situadas en Génova. Los mismos dirigentes añaden que, de esta forma, "Sánchez puede paralizar la entrada de Griñán en la cárcel, pero va a echar por tierra la imagen de imparcialidad del TC".
El recurso, con el nuevo TC
El "plan", afirman las fuentes consultadas, "parece diseñado a la carta" y lo cierto es que, ya en las votaciones para devolver competencias al CGPJ, importantes cargos del PP advertían que Sánchez se estaba dando "prisa" porque "quiere un TC más afín para todo lo que venga en septiembre".
En ese mes llegará, tal y como confirmó el martes el Tribunal Supremo, la sentencia definitiva de los ERE y, justo después, el recurso de José Antonio Griñán.
Así lo anunció el abogado José María Calero, que ejerce la defensa del expresidente de la Junta. El objetivo del letrado es plantear un "incidente de nulidad" de la sentencia del Supremo si la misma incurriese en una "vulneración de derechos" o recurrir en amparo ante el Tribunal Constitucional. Además, dejó abierta la "posibilidad" de solicitar un indulto al Gobierno.
Ambas opciones, destacó Calero, están sujetas a "la petición de suspensión de la ejecución" de la condena, "para intentar evitar la entrada en prisión" de Griñán y "aplazar" tal extremo "al momento en el que el Constitucional pueda pronunciarse". De esta forma, si el TC admite el recurso, el ingreso en la cárcel del expresidente de la Junta quedará paralizado hasta un pronunciamiento definitivo.
El indulto, un "suicidio"
En el PP dan por hecho que un TC de mayoría progresista admitirá el recurso, paralizando de esta forma la encarcelación de Griñán y evitando, a la vez, que Sánchez tenga que promover en el Consejo de Ministros el indulto del expresidente de la Junta.
Una medida de gracia, destacan las fuentes consultadas, que no estaría "nada clara", teniendo en cuenta que los socios de coalición descartaron, en su día, aplicar indultos a políticos acusados de corrupción: "Supondría una gran contradicción que podría tener consecuencias para Pedro Sánchez. Tanto de puertas para afuera como dentro del propio Gobierno, porque habría que ver cómo reacciona Podemos".
Los populares, en todo caso, consideran todo un "suicidio" para Sánchez indultar a Griñán, tal y como señalaron a Vozpópuli desde el entorno más próximo a Juanma Moreno. En el PP, por tanto, ven "mucho más sutil", para el presidente del Gobierno, aprovechar el cambio de mayoría en el TC para salvar al expresidente de la Junta sin 'salpicar' a su Ejecutivo. Una maniobra que, según las fuentes consultadas, ya ha comenzado.
El propio Pedro Sánchez, mientras tanto, aprovechó ayer su comparecencia ante los medios en Polonia para dejar claro su respaldo a Griñán: "Pagan justos por pecadores". El presidente del Gobierno, además, destacó que ni Chaves ni Griñán "se llevaron un céntimo" y "no han sido condenados y ni tan siquiera acusados de enriquecimiento personal ni de financiación ilegal del partido".
Nuevo escollo para un pacto
Estas declaraciones de Sánchez, unidas al "plan" para salvar a Griñán de la cárcel a través del TC, dificultan, aún más, un posible pacto del PP con el Gobierno para renovar el CGPJ. Desde Génova destacan que "no podemos negociar con un presidente que no quiere llegar a acuerdos y no respeta las decisiones judiciales".
No podemos negociar con un presidente que no quiere llegar a acuerdos y no respeta las decisiones judiciales
Tal y como se informó en estas páginas, en el Partido Popular ven cada vez más difícil cerrar con el Ejecutivo una reforma de la Justicia antes de que finalice esta legislatura y, de hecho, cargos del PP asumen que le corresponderá a Feijóo, cuando llegue a La Moncloa, modificar el método de elección del CGPJ y renovar el órgano de gobierno de los jueces.
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