Repaso a 2024: El retorno de Trump, la Dana y el yihadismo inclusivo

Termina 2024 y toca hacer repaso. Ha sido un año estilo último episodio de temporada, cuando los guionistas empiezan a meter tramas a mogollón. La noticia del año seguramente sea el regreso de Trump a la Casa Blanca tras vencer a una persona con demencia senil y a una mujer racializada. Vamos, que se lo han puesto a huevo. Trump le ha entregado las llaves de la Casa Blanca a Elon Musk que ha decidido que eso de las regulaciones suena a comunista y que las emisiones de CO2, el espionaje digital y la esclavitud entran dentro de la primera enmienda.

En Gaza continúa un exterminio que básicamente funciona así: localizan a un sospechoso de Hamás en la puerta de un hospital y le lanzan 46 misiles. Israel también se ha peleado con Líbano, Irán, Kiko Matamoros y Lydia Lozano. De hecho, si no hemos tenido una guerra mundial es porque este año tocaban Juegos Olímpicos. Los Juegos de París, pues bueno: gente nadando, otros corriendo, los chinos ganando al pingpong y los americanos al baloncesto. Unos Juegos Olímpicos. Lo más llamativo fue ceremonia de inauguración woke e inclusiva con una representación de la Última Cena con drag queens que hizo que hasta los iranís pidiesen respeto al cristianismo.

En Siria, después de 13 años de guerra civil de repente cayó el Gobierno de Al Assad en un solo día y ahora gobierna la oposición democrática de Al-Qaeda, que ha prometido un yihadismo inclusivo y sostenible que no deje atrás a nadie. Se están modernizando los árabes, los saudís le han comprado el Mundial 2034 a la FIFA y han dicho que lo mismo hasta dejan entrar a homosexuales en los estadios. Y sin ir colgados de una grúa. En Corea del Sur hubo un golpe de Estado y Corea del Norte salió de inmediato a pedir respeto a las instituciones democráticas.

Dana ha sido palabra del año para Fundéu. Además de la catástrofe nos dejó el resurgir de las conspiraciones con el párking de Bonaire, donde había 800, 8000 o 80.000 muertos según la fuente. Todo el mundo tenía un amigo buzo de la UME que no quería volver a entrar al párking. Al final encontraron un Dacia Logan con un casette del Fary. La de los coches apiñados en Valencia es seguramente la imagen del año.

El hombre más buscado en España es Íñigo Errejón, que desapareció después publicar una carta en la que decía mucho sin decir nada. Solo sabemos que ahora cree que las denuncias falsas sí existen. En el PSOE había un hombre llamado Koldo que pasó de portero de puticlub a controlar los hilos del país.

En cuanto a la música, 2024 ha sido el primer año en el que ninguno de los 100 artistas más escuchados sabía lo que era un acorde. Películas ha habido pero no he visto ninguna. Los pódcasts lo siguen petando, tu primo el del pueblo ahora tiene uno hablando de masculinidades alternativas e independencia financiera. Han aparecido nuevos influencers como RoRo, que le hace bizcochos a su novio y por eso es de extrema derecha. O Ángel Gaitán, el mecánico que sabe de todo con un FP de chapa y pintura. Pero el influencer del año ha sido Luigi Mangione, que le pegó un tiro al CEO de una aseguradora y ahora es un ídolo de masas en internet. La próxima gran religión será el mangionismo.

Y 2024 ha sido otra vez el año de la IA. La gente no es consciente de la velocidad a la que se está desarrollando. Si yo fuese tú, llevaba la Roomba al punto limpio antes de que cobre conciencia y te apuñale por ponerla a trabajar los domingos. Esto ha sido lo mejor de la semana en X.

 

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