El exministro de Relaciones con las Cortes y Secretaría del Gobierno entre 1986 y 1993, Virgilio Zapatero, ha sido muy crítico con la exigencia de una amnistía reclamada por parte de Carles Puigdemont como condición previa para facilitar la investidura de Pedro Sánchez.
El exdirigente socialista, miembro del segundo y tercer gabinete de Felipe González, se muestra tajante al ser preguntado sobre su preferencia entre una repetición electoral o la aprobación de una ley de amnistía que permita a Sánchez permanecer en La Moncloa una legislatura más. Pide, además, responsabilidad a los diputados y senadores, incluidos los del PSOE, para que esta propuesta no reciba el visto bueno de las cortes.
Según Zapatero, esta decisión tiene tanta trascendencia que "si los ciudadanos lo hubiéramos sabido, a lo mejor el resultado no habría sido el mismo" en las elecciones generales del pasado mes de julio puesto que Pedro Sánchez había afirmado en varias ocasiones que este punto no formaría parte de una negociación.
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