El expresidente del Gobierno Felipe González ha descartado hoy el rescate a la economía española porque, "si lo hay, se acaba el euro y hay que rescatar a toda Europa", al tiempo que ha puntualizado que también habría que rescatar a "Italia y Francia, por mucho que presuma su presidente, Nicolás Sarkozy", como recoge EFE.
González, que impartía este miércoles la conferencia "Estabilidad y crecimiento" en la sede de la Comisión Europea en Madrid, comparaba la situación de Europa con una "carrera de galgos" donde los distintos gobiernos corren tras una liebre mecánica que "manejan" los líderes de la Unión, y cuando alguien llega "alejan la liebre unos metros" para que los galgos sigan corriendo "hasta que revienten".
Por ello, el expresidente era tajante y, en el caso de España, subrayaba que "no habrá rescate", y vaticinaba que lo que sí harán -los mandatarios europeos- es poner más cerca la liebre "para que el galgo siga corriendo".
González también se refería a los 10.000 millones de recortes anunciados por el Gobierno en sanidad y educación, y decía irónicamente que, si el Ejecutivo no acierta, no importa porque "el galgo -ha insistido- seguirá corriendo", en referencia al presidente Mariano Rajoy.
El riesgo de tocar la sanidad
Respecto a los recortes en sanidad, González señalaba que acabar con el actual modelo de sanidad pública es un "disparate que pagaremos históricamente" y advertía al Ejecutivo de que no se van a cumplir los objetivos del déficit "arruinando los servicios públicos del país".
El expresidente comentaba que no quiere hacer demagogia sobre este asunto sin ver antes las "tripas del problema", pero sí avanzaba que no caben 7.000 millones de recortes en sanidad "si no se recortan las prestaciones o si no se paga dos veces la sanidad: una por el sistema impositivo normal y otra por un sistema complementario, que pagarían quienes más lo usen".
González apelaba a que no se "despedace" al sistema sanitario público ya que no se podrá volver a rehacer y ha remarcado que España destaca en pocas cosas, pero una de ellas -"además de la selección nacional de fútbol"- es en el funcionamiento del sistema sanitario público.
Por todo ello, y por "la situación de emergencia" que España vive desde hace cuatro años, González apelaba a un esfuerzo de compromiso y de diálogo entre las fuerzas políticas, económicas y sindicales, al tiempo que lamentaba que no se vaya por ese camino y sí "por el camino contrario".
El expresidente consideraba que sería mucho mejor "un gran acuerdo nacional que no cumpla las aspiraciones, más o menos talibánicas, de unos o de otros, que un acuerdo impuesto, incluso por una mayoría" pero que genere conflictividad social.
Críticas a Sarkozy
González también tuvo unas palabras de crítica para el presidente francés por cuestionar la capacidad de España para salir de la crisis y dijo no entender su comportamiento, que calificaba de "irresponsable y oportunista" y que achacaba a razones electorales.
En este sentido, señalaba que "probablemente lo mejor para Europa, incluida Francia, es que haya un presidente francés que sea capaz de decir que no a la canciller alemana, Angela Merkel, cuando no lleva razón".
González calificaba de "insolidario" el comportamiento francés y acusaba a Merkel de ejercer como "maestra de escuela, con la regla en la mano".
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