Un nuevo informe redactado por la ONU sobre una matanza perpetrada en Mali pone aún más contra las cuerdas la misión española desplegada en el país africano, que permanece inactiva desde hace meses tras las polémicas decisiones adoptadas por el Gobierno militar local, tanto en su política internacional -abrazando a la compañía de mercenarios rusos, Wagner- como en asuntos internos, postergando las prometidas elecciones democráticas. Naciones Unidas denuncia ahora una masacre perpetrada por las tropas malienses contra 500 personas, la mayoría ejecutadas "de forma sumaria". La valoración de la ONU es un obstáculo mayúsculo en la senda que la Unión Europea plantea a Mali para reactivar su misión militar sobre el terreno, con fuerte presencia española, según inciden fuentes diplomáticas a Vozpópuli.
El Departamento de Seguridad Nacional (DSN) ha redactado una nota en la que detalla que, el pasado 12 de mayo, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas publicó un informe con los resultados de la misión de investigación realizada por la División de Derechos Humanos de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (MINUSMA), que recoge los acontecimientos ocurridos en la localidad de Moura (región central de Mali) del 27 al 31 de marzo de 2022.
"Durante esos días, centenares de civiles murieron durante en una operación militar aérea y terrestre de las Fuerzas Armadas malienses y personal militar extranjero. De ellos, según la Oficina del Alto Comisionado, al menos 500 fueron asesinadas, la gran mayoría ejecutadas de forma sumaria", incide el DSN en su nota.
El documento de la ONU destaca que muchos testigos reconocieron la presencia de "hombres blancos armados" que hablaban un idioma desconocido, operaban junto a las Fuerzas Armadas malienses y a veces parecían supervisar las operaciones. Numerosos informes internacionales afirman que se tratarían de mercenarios de Wagner; el Gobierno maliense lo niega, si bien no ofrece explicaciones convincentes sobre la presencia de otro personal militar que encaje en esa descripción.
"El informe concluye que esta operación supuso una constatada violación de las normas del derecho internacional humanitario, así como las normas y estándares del derecho internacional de los derechos humanos -afirman desde el DSN-. Naciones Unidas también aclara que este informe, ahora hecho público, se compartió un mes antes con las autoridades malienses y rusas para que emitieran sus observaciones, pero que no se recibió ningún comentario antes de su publicación".
Las misiones en Mali
Cabe recordar que en Mali hay varias misiones militares internacionales en curso. Francia optó por retirar sus tropas tras las diversas fricciones con el Gobierno militar de Bamako. Y la ONU, a través de su misión de MINUSMA, tiene por objetivo principal proteger a la población civil de las inestabilidades que sacuden el país -terrorismo, organizaciones criminales, fuerzas tuaregs y separatistas-. Por su parte, la Unión Europea ha desplegado una misión de instrucción y adiestramiento de las tropas locales [EUTM Mali] en su lucha contra todas esas amenazas, siempre con una implicación destacada de las Fuerzas Armadas españolas.
Fuentes diplomáticas consultadas por Vozpópuli indican que la denuncia de la ONU, si bien no tiene consecuencias directas en la misión de la Unión Europea, sí que supone un duro revés para Mali ante la comunidad internacional. Y que, en última instancia, puede tener un peso determinante en la decisión de Bruselas sobre un despliegue que ya está en la cuerda floja.
"Tras la publicación de este informe, tanto la UE como EEUU han solicitado a las autoridades de transición malienses que esclarezcan estos hechos mediante una investigación judicial independiente, imparcial, eficaz, exhaustiva y transparente", indica el DSN en su nota. En este sentido, el alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, ha reconocido la necesidad de las operaciones militares malienses para contener la amenaza terrorista, pero que "la violencia perpetrada por las fuerzas del Estado y elementos del grupo Wagner contra la población civil, como se documenta en el informe, es injustificable".
Protestas de Mali
Por su parte, Mali ha denunciado que el informe está "sesgado" y que se basa "en una narración ficticia". También afirma que se abrió una investigación judicial todavía en curso sobre los hechos vividos en Moura y niega que ningún civil muriese durante la operación militar. Además, como reacción ante la presión internacional, la junta militar ha anunciado que abrirá una investigación judicial contra la misión de investigación de la MINUSMA por espionaje, por intentar socavar la seguridad exterior del Estado y por complot militar.
Episodios que abren nuevas brechas en las relaciones entre la junta militar de Mali y los socios internacionales en los que hasta ahora se había apoyado para tratar de revertir la situación de inseguridad que se vive en el país africano. Fricciones que impiden, por el momento, la reactivación de la misión de la Unión Europea, que actualmente lidera España con más de 300 efectivos; el mayor despliegue de nuestro país en el Sahel, donde Rusia potencia su presencia con Wagner, ante las crecientes amenazas del terrorismo y las organizaciones criminales.
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