Mientras cada día se conoce algún episodio más de los presuntos movimientos de dinero del emérito de paraísos fiscales a España y viceversa, el Ejecutivo no para de mandar mensajes públicos al Rey mostrando su malestar por la tardanza del monarca en actuar. El Gobierno de Pedro Sánchez quiere que se haga efectivo y de forma muy simbólica el repudio del rey Felipe VI a su padre, el rey Juan Carlos I.
Desde hace semanas, el monarca se debate sobre cómo y en qué momento adoptar una medida que sirva a modo de cortafuegos con su padre Juan Carlos de Borbón para no seguir dañando más la monaraquía y ser coherente con su discurso de la ejemplaridad de la Corona. Además, tiene al Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias presionándole para que actúe ya y de algún tipo de solución.
El 'destierro' del rey Juan Carlos
En los dos últimos meses, la Casa del Rey y el Gobierno han entablado conversaciones para buscarle una salida al rey Juan Carlos I, según publica 'El Mundo'. Además se busca una condena pública y que haga frente a su actual situación como un ciudadano más, lo que empezaría por el abandono del palacio de la Zarzuela, algo que tenía que haber hecho en cuanto abdicó, como ha ocurrido en el resto de monaraquías.
Cuando el rey Juan Carlos I abdicó en 2014 se produjo algo anormal, como fue que él y la reina Sofía siguieran manteniendo su residencia en el palacio de la Zarzuela, en vez de haber ocupado este lugar los Reyes Felipe y Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Una situación que nunca se había producido en ningún otro país monárquico. Por ejemplo los reyes de Holanda y Bélgica, el duque de Luxemburgo o el emperador de Japón, cuando abdicaron, se trasladaron a nuevas residencias para mantenerse en un discreto segundo plano. Este hecho insólito deja al descubierto las lagunas que existen en la regulación de la moanrquía y la necesidad de una Ley de la Corona.
Retirada del título de Rey y remodelación de la familia real
Además de este 'destierro', otras de las medidas que se plantean es la retirada del título de Rey con carácter honorífico, que se le concedió a través de una disposición transitoria al real decreto sobre el régimen de títulos, tratamientos y honores de la Familia Real y de los regentes.
En la Constitución no está escrito que el Rey que abdica siga teniendo que recibir este tratamiento. También se espera una remodelación de la familia real, que supondría la salida de la misma del emérito como la que se produjo en 2014 cuando el monarca excluyó a las infantas Cristina y Elena.
Además tendría que dejar de hacer uso de vehículo y otros efectivos personales y materiales de la institución, como acaba de hacer tras pasar unos días en Sanxenxo, como se ha publicado este martes.
Los mensajes del Gobierno para presionar al Rey
La portavoz María Jesús Montero señalaba este martes que es un asunto que le "correspone al Rey" y Gobierno "celebra y apoya las medidas pasadas y las futuras de la Casa Real para ganar en transparencia y para que se garantice la ejemplaridad de la Jefatura del Estado". También dejaba clara la posición del Gobierno: "Con mi planteamientos adivinan ustedes cuál es la opinión y la preferencia del Gobierno respecto a esta cuestión".
Días antes, el presidente del Gobierno declaraba como "inquietantes" y "perturbadoras" las informaciones sobre los millonarios fondos opacos y el supuesto entramado que se tejió durante el reinado del emérito. Pedro Sánchez también agradeció al Rey Felipe VI que "ponga distancia" con su padre, un mensaje que venía a presionarle de nuevo públicamente.
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