Constitución del 78 es igual a democracia. Y no se entiende la una sin la otra en este momento de zozobra institucional y la proliferación de acuerdos que, como la amnistía, desbordan la Carta Magna. Es el mensaje inequívoco que ha trasladado el rey Felipe VI este miércoles en la apertura solemne de las Cortes Generales. Felipe VI ha exigido al Gobierno y a las Cortes Generales honrar y profundizar en el pacto del 78 para legar a los jóvenes una España "sólida, unida, sin divisiones y sin enfrentamientos".
El Rey ha regresado al Congreso casi un mes después de la jura de la Constitución de la princesa Leonor, también presente este miércoles. Y ese acto protagonizado por Leonor y el impacto entre los más jóvenes del mismo ha sido precisamente el hilo conductor de la intervención del Rey ante el nuevo Gobierno, los diputados y senadores. Entonces como ahora, los aliados separatistas y nacionalistas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, -salvo el PNV- han plantado a Felipe VI.
El monarca ha hecho una encendida defensa del pacto del 78, plasmado en la Constitución, como el "alma de la democracia y la libertad" y del proyecto común de todos los españoles. Felipe VI ha afirmado que reivindicar este acuerdo "no es mirar atrás", sino precisamente reafirmar España como un "Estado democrático y de derecho". Tres dimensiones, ha dicho, que son "esenciales, inseparables e indisociables". Y ha enfatizado que mientras el Congreso y el Senado son titulares de la "soberanía nacional", el papel de la Corona como institución es "simbolizar la unidad de España y su permanencia".
El Rey pide conservar la democracia
El Rey ha obviado, como es normal, cualquier mención a la amnistía y el resto de pactos que han permitido la investidura de Sánchez Pero ha reafirmado la plena vigencia de la Constitución. Y he exigido a los representantes electos en las urnas que no traicionen la confianza depositada en ellos por el pueblo español.
En ese sentido, ha recordado que cada generación es depositaria de los "logros de la anterior" y que el deber los gobernantes es "perfeccionar y acrecentar esos logros y proteger y conservar lo alcanzado". "La obligación de las instituciones es legar a los españoles más jóvenes una España "sólida, unida, sin divisiones ni enfrentamientos", ha subrayado.
En ese sentido, Felipe VI ha querido poner en valor que la conservación de la España democrática, nacida del pacto del 78, es ha recordado que sólo en la búsqueda del "entendimiento, el reconocimiento de las diferencias y el respeto", y "sólo superando las divisiones" las libertades tendrán una base segura.
"Para los jóvenes, la democracia no es una aspiración como para la generación anterior, sino una realidad", ha afirmado. "La Constitución establece la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político como valores de nuestra democracia".
Armengol defiende al Gobierno
El discurso del Rey ha estado precedido de la intervención de la presidenta de la Cámara baja, Francina Armengol. Como ya es habitual, Armengol ha dedicado parte de sus palabras a defender al Gobierno. Una anomalía que, por repetida, no deja de ser anomalía, porque el papel de la presidencia del Congreso -tercera autoridad del Estado- no es defender al Ejecutivo de turno.
En todo caso, Armengol ha afirmado que "la decisión de la nueva mayoría parlamentaria es legítima y emana de la voluntad de los ciudadanos". Ha echado la culpa de la crispación a los demás. Y ha pedido "transparencia", mientras el PSOE se reúne en Ginebra con no sé sabe muy bien quién ni para hablar de no sé sabe muy bien de qué en nombre de los españoles.
"Distorsionar la realidad o cuestionar importantes valores democráticos, desde la opacidad de la disputa, solo va a aumentar la desafección de la sociedad hacia las instituciones", ha dicho Armengol. "La crispación, la polarización y el ruido es algo de lo que en ocasiones adolece el actual parlamentarismo".
La presidenta del Congreso, que ha vuelto a utilizar puntualmente lenguas como el catalán, ha citado varias leyes como hitos de la evolución de la democracia española -solo una de ellas del PP a pesar de sus 15 años en el poder- y ha mencionado el conflicto "entre Israel y Palestina". Y citando al secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, ha señalado que ningún "conflicto armado está por encima del derecho internacional humanitario".
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