El rey Juan Carlos ha vuelto a casa. Este martes el emérito viajó de nuevo a Madrid para participar, en el Palacio de El Pardo y no en el de la Zarzuela, en la celebración familiar con motivo de la jura de la Constitución y de la celebración del 18 cumpleaños de su nieta, la princesa Leonor. Y se ha reencontrado de nuevo con toda su familia, a la que llevaba sin ver desde que en agosto de 2020 se trasladó a vivir a Emiratos Árabes Unidos.
El exmonarca ha cumplido con lo esperado. Ha llegado acompañado en el mismo coche por la reina Sofía y poco antes de que lo hiciera la Familia Real, que se ha desplazado desde el cercano Palacio de la Zarzuela en un coche conducido por el Rey Felipe VI, con la Reina Letizia de copiloto y sus hijas en el asiento posterior. Fue un encuentro breve, porque Juan Carlos marchó cuando terminó la cena, el único acto al que estaba invitado. No hubo foto familiar, pero la llegada del exmonarca ha servido para representar el primer gesto de unidad de los Borbón desde hace años.
Desde que marchara a los Emiratos, han sido contadas las ocasiones en las que el emérito ha vuelto a España; y menos frecuente todavía ha sido una visita a su familia. Sólo ha viajado cuatro veces a nuestro país, pero únicamente en la primera visita, a finales de mayo de 2022, se desplazó a Madrid y estuvo en el Palacio de la Zarzuela.
Tampoco en ese momento vio a toda su familia. Entonces el emérito, además de mantener una reunión con su hijo el Rey, tuvo ocasión de almorzar con otros miembros de su familia, en particular la Reina Letizia, la Infanta Sofía y la Reina Sofía. La Princesa Leonor no estuvo presente, ya que se encontraba en Gales cursando el bachillerato.
Así, este martes ha sido especial para la Familia Real. Han celebrado a Leonor, la heredera que cumplía la mayoría de edad; han presenciado como firmaba el compromiso más importante de su vida; y han vuelto a ver a su padre y a su abuelo.
La única invitación al rey Juan Carlos
El encuentro ha sido corto, porque el emérito sólo estaba invitado a la cena de celebración. Juan Carlos no estuvo presente ni en la sesión solemne de las Cortes ante la que ha jurado la Constitución ni tampoco en el acto posterior en el Palacio Real en el que se le ha impuesto el collar de la Orden de Carlos III.
En ambos casos, los únicos miembros que han acudido han sido los Reyes y la Infanta Sofía. El resto de la fmailia, tanto la de Felipe VI como la de Letizia, sólo han estado en la celebración familiar y privada que ha tenido lugar en el Palacio de El Pardo, quedando fuera de los actos institucionales.
La cena ha sido el punto y final a una emotiva jornada tras la ceremonia solemne que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados y el acto institucional posterior del Palacio Real.
El Palacio de El Pardo, una elección simbólica
No ha sido casualidad que el sitio elegido para la celebración del cumpleaños de la Princesa haya sido el Palacio de El Pardo, la que fuera residencia oficial de Franco, y no el Palacio de la Zarzuela, donde residió Don Juan Carlos primero como Príncipe de España luego como monarca durante casi seis décadas. Felipe VI quiere marcar distancia con su padre.
La ausencia de don Juan Carlos en un día que su hijo ha tildado de "relevante para nuestra historia y lleno de significado para España" contrasta con la presencia destacada que tuvo el abuelo del ahora monarca cuando éste juró la Constitución el 30 de enero de 1986. Entonces, Don Juan no solo estuvo en el estrado cuando ésta se produjo sino que el entonces presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, incluso le mencionó en su discurso, destacando su sacrificio por haber renunciado al trono.
Pero en esta ocasión, no solo han decidido no invitar a nadie de la Familia sino que tampoco han realizado ni una sola mención al exmonarca. Ni siquiera cuando el Rey ha mencionado el día de su juramento en el discurso que ha pronunciado durante el almuerzo en honor de la Princesa Leonor en el Palacio Real, pese a que ha reconocido que su hija encarna "la continuidad" de la monarquía parlamentaria de la que Juan Carlos I fue uno de los artífices.
Tampoco la Princesa de Asturias ha hecho ninguna alusión a su abuelo en el breve discurso que ha pronunciado tras recibir el collar de la Orden de Carlos III. La futura Reina se ha comprometido a servir "con respeto y lealtad". "Le pido que confíen en mí", les ha dicho a los españoles, igual que ha dicho que ella confía en el futuro de España.
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