Felipe VI se enfrentaba este 6 de enero a su primer discurso como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, algo descontentas por no ser mencionadas en la aparición televisada del monarca del pasado 24 de diciembre. Quizás para compensar, en este desfile de la Pascua Militar que ha recuperado su desarrollo habitual tras las últimas adaptaciones por la escasa movilidad de Juan Carlos I, el rey se ha deshecho en elogios hacia militares y guardias civiles, mostrando en repetidas ocasiones una "enorme gratitud" hacia ellos.
"Os hablo por segunda vez de manera formal y colectiva desde que en junio asumí la jefatura del Estado. Lo hago con el uniforme que nos une, no importa el color. Al hablaros a todos los militares que estáis dentro y fuera de nuestro territorio siento el honor y la responsabilidad enormes que suponer ser vuestro mando supremo. Pero mandar es servir, y no habrá día en que deje de recordar este principio y deje de sentir una enorme gratitud hacia quienes eligieron servir a su patria, con la entrega hasta de la vida si hiciera falta. Por ello en esta primera Pascua Militar quiero agradeceros vuestro compromiso de lealtad y servicio a España y la Corona, un compromiso que algunos compañeros han sellado incluso perdiendo la vida en acto de sacrificio. Quiero hacerles llegar a ellos y sus familias nuestra gratitud, permanente cercanía y apoyo", decía el monarca.
Felipe VI, haciendo extensible su discurso a la reina Letizia, ha recordado los retos a los que se han enfrentado las Fuerzas Armadas en los últimos tiempos, desde la incorporación a la OTAN, la profesionalización de los ejércitos, la incorporación de la mujer o las misiones de éxito dentro de las Naciones Unidas y la Unión Europea. "Hoy podemos sentirnos orgullosos de disponer de unas Fuerzas Armadas modernas y equilibradas", declaraba.
Felipe VI recordaba la abdicación de su padre, a quien "dedico el acto de gratitud y respeto que merece de todos nosotros"
No faltó, sin embargo, un recuerdo al rey emérito, incluído en el resumen de un 2014 "cargado de acontecimientos destacados". "En primer lugar, la abdicación de mi padre tras casi cuarenta años de reinado, donde ha vivido la extraordinaria transformación de las Fuerzas Armadas. A él dedico en este día el acto de gratitud y respeto que merece de todos nosotros", exponía Felipe VI.
El monarca también hacía una llamada a "favorecer y propiciar la acción conjunta para dotarnos de una auténtica fuerza sostenible y con capacidad de combate superior a la suma de las capacidades aportadas". Diciéndose conocedor del esfuerzo por mantener las capacidades operativas para responder a las amenazas, aconsejaba seguir con esa senda para adaptar las respuestas a esas amenazas que pueden incluso cambiar de escenarios, en referencia a internet. "La participación en misiones fortalece el vínculo de unión de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil con la sociedad a la que pertenecemos, que aprecia profundamente a la institución militar", afirmaba.
Por último, Felipe VI hacía extensivos sus mejores deseos de paz y éxito personal para este 2015, no solo para los militares sino también a sus familias, "que os alientan permanentemente y comparten los sacrificios y renuncias que nuestra vocación exige". Tras enviar su cariño a quienes se encuentran de misión, animaba a todos a seguir trabajando del mismo modo, "comprometidos con el presente y optimistas sobre nuestro futuro". Posteriormente, lanzó al aire un '¡Viva España!' que fue contestado por uno de los presentes con un '¡Viva el rey!'.
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