La actual titular de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que será cabeza de cartel del PSOE al Ayuntamiento de Madrid en las elecciones de mayo de 2023, tiene bajo su mando un Ministerio que por sí solo agrupa más de un 35% del PIB español, si bien su peso político es "escaso", según coinciden en señalar fuentes de los tres sectores. Nacida en Medina del Campo (Valladolid) en diciembre de 1973, Maroto se licenció en Economía en la universidad de esta ciudad castellana, formación que complementó con un máster de Economía y Finanzas por el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI) y un posgrado de Evaluación Sanitaria y Acceso al Mercado por la Universidad Carlos III de Madrid.
Fue después profesora en esta misma universidad madrileña y trabajó en la Fundación Ideas (en la órbita del PSOE) y en Analistas Financieros Internacionales, entre otros destinos. Su trayectoria política comenzó en 2015, cuando ocupó el puesto número 20 en las listas del PSOE para las elecciones autonómicas de mayo. Portavoz en la Comisión de Presupuestos, Economía, Hacienda y Empleo, Maroto renunció a su acta en junio de 2018, una vez que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la eligió como ministra de Industria, Comercio y Turismo.
Los agentes en los sectores de su competencia consultados coinciden en valorar su carácter afable, su capacidad de diálogo y de trabajo, así como su disposición a recibir "a todo el mundo", aunque añaden que es "poco ejecutiva" y que sus propuestas "no escalan" hasta la presidencia del Gobierno o, al menos, no tienen el eco buscado.
El turismo, el gran castigado por la pandemia
En este tiempo en el Ministerio ha debido lidiar con la pandemia del coronavirus, que tocó con fuerza a la economía en su conjunto (el PIB cayó el 11,3% en 2020 según el Instituto Nacional de Estadística) pero de manera muy especial al turismo, el primer sector de actividad en España. Así, pasó de representar algo más de un 12,4% del PIB en 2019 a un raquítico 5,5% en 2020, últimas cifras anuales publicadas, aunque desde la primavera de 2021 la recuperación es vigorosa, con las entradas de turistas internacionales acercándose progresivamente a las de antes del virus y, sobre todo, con un volumen de gasto ya más elevado.
El empleo, gracias al mecanismo de los ERTE puesto en marcha por el Gobierno para amortiguar el impacto de la caída de actividad, aguantó mucho mejor, puesto que apenas se perdió un punto porcentual (del 12,7% del total de los puestos de trabajo nacionales en 2019 al 11,8% en 2020). El sector se queja de que no se ha aprovechado el momento y la fuerte inyección de fondos europeos para impulsar la transformación hacia un modelo menos dependiente del sol y playa y menos estacional mediante un Perte específico.
Las empresas turísticas fueron, precisamente, las más beneficiadas por el Fondo creado por la SEPI para ayudar a las compañías azotadas por la pandemia: de las 30 que han recibido ayudas la mitad son turísticas y obtuvieron préstamos por 1.754 millones de euros (el 54% del total). Entre ellas figuran compañías como Air Europa, Plus Ultra, Ávoris, Hotusa, Soho Boutique Hotels, Wamos, Hesperia, Abba o Juliá, entre otras.
Dudas con el PERTE del vehículo eléctrico
En el ámbito de la industria, el peso en el PIB se sitúa en torno al 15 % en 2021, lejos de ese 20 % que imponía el programa de la UE Horizonte 2020 para aquel año. En estos años al frente del departamento, Maroto se ha implicado de manera intensa en la búsqueda de soluciones para empresas en crisis, como es el caso de Alcoa, en sus plantas de Avilés y La Coruña, y aún sigue muy activa en la de San Cibrao, en la Mariña lucense, donde empresa y sindicatos tratan de dar con la tecla que modernice la planta de aluminio primario.
La industria del automóvil valora que, tras años sin ningún programa específico de ayudas, bajo su mandato se sacara adelante el Plan Moves, pero consideran que las ayudas no han sido suficientes para hacer frente al gran reto que tiene el sector, la electrificación de la movilidad, pues en 2035 ya estará prohibida la venta de coches nuevos con motores de combustible. Pero la gran decepción ha sido el Perte del vehículo eléctrico y conectado (VEC), del que de momento solo se va a gastar apenas un tercio de los 3.000 millones de euros de que está dotado, por lo que el Ministerio ha anunciado que lanzará una segunda convocatoria.
En su etapa se sacó también adelante el Estatuto del Consumidor Electrointensivo, para amortiguar el gasto de la industria gran consumidora de electricidad, aunque el sector cuestiona su utilidad en medio del gran incremento que han experimentado los precios de la energía. Entre las tareas que deja pendientes figura la culminación del Pacto por la Industria y la elaboración de una nueva ley de Industria, ya que la actual data de 1992. En el ámbito del comercio exterior, la recuperación de los flujos de exportaciones e importaciones es un hecho, especialmente a partir del segundo trimestre de 2021, aunque desde entonces el déficit comercial se ha ido ampliando por el encarecimiento de los precios de la energía y por el impacto de la guerra en Ucrania.
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