Usted también es un derrochólico. Es decir, un adicto a derrochar. No lo digo yo, lo dice el Gobierno de España en su campaña para ahorrar en el consumo de energía. "Todos somos derrochólicos. Todos, de algún modo, malgastamos energía sin darnos cuenta. Es el momento de reconocerlo y de cambiar". El mismo Gobierno que hace esta afirmación se ha gastado en la propia campaña, como ha podido comprobar Vozpópuli, más de 300.000 euros.
Se trata, además, del Ejecutivo que ha batido todos los récords de gasto de la Historia de España. En 2021, Pedro Sánchez y sus 22 ministerios gastaron 173.000 millones de euros. Casi el triple de lo gastado por gobiernos anteriores. Rajoy, en su último año completo en Moncloa, gastó 100.000 millones, 73.000 millones menos que el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos.
Otro caso derrochólico de Sánchez es su gasto desmedido en asesores y altos cargos. En los primeros 10 meses de 2022 ya ha batido el récord del pasado año. El Gobierno de coalición acumula entre enero y octubre, 126 millones de euros de gasto en asesores y altos cargos, 4,4 millones más que en el mismo período de 2021.
Contratos derrochólicos
En una respuesta parlamentaria al Partido Popular, a la que ha accedido este periódico, el Gobierno elude responder cuánto ha costado la famosa campaña derrochólica. Tan solo reconoce que se han firmado dos contratos para su puesta en marcha. Uno para la contratación de los servicios de diseño, estrategia, creatividad y estudio de resultados.
El Ejecutivo evita especificar cuánto ha costado este servicio en contrato, pero es posible hallarlo en la Plataforma de Contratación. En total, ha destinado 291.482 euros al desarrollo de la campaña, una labor que ha sido encomendada a la compañía NCA y Asociados.
Junto a este contrato, el Gobierno reconoce haber firmado otro para comprar espacios en medios de comunicación. En este caso, la cuantía no se especifica porque se alude a una Acuerdo Marco general (cuyo valor sobrepasa los 100 millones de euros) al que el Ejecutivo acude cuando quiere hacer alguna campaña. En cualquier caso, el coste total del contrato derrochólico, teniendo en cuenta diseño y presencia en los medios, supera los 300.000 euros.
"Fomentar el ahorro"
El Gobierno justifica en su escrito al PP la necesidad de la campaña en que su objetivo es "concienciar sobre el ahorro de energía y fomentar el autoconsumo y la eficiencia". "Es importante concienciar sobre la existencia del derroche energético, especialmente en el contexto actual de crisis energética y de emergencia climática", continúa.
Para el Gobierno, la campaña derrochólica viene impuesta por Bruselas: "Además, es una campaña que responde a las exigencias de la Unión Europea, los Estados miembros deben hacer importantes campañas de concienciación para el ahorro energético en sus sociedades. Los resultados de la campaña se obtendrán una vez finalizada su difusión, mediante el preceptivo estudio de resultados que se llevará a cabo".
En los pliegos del contrato se desarrollan mucho más los puntos sobre los que el Ministerio de Transición Ecológica de Teresa Ribera quiere incidir. Cree que los españoles tienen que moderar su consumo en aquellos ámbitos donde más se consume energía; en los hogares y el entorno de trabajo, se refieren a la calefacción, la climatización, la iluminación, los electrodomésticos y el agua caliente sanitaria; y en el transporte, la necesidad de fomentar la movilidad pública.
El equipo de Ribera considera que también resultaba necesario fomentar "el autoconsumo (individual y colectivo), incorporando las energías renovables en la edificación". "Asumiendo sencillas pautas de conducta, todos y cada uno de los ciudadanos podemos contribuir a reducir sustancialmente nuestros consumos de energía sin renunciar en absoluto al confort".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación