Las negociaciones entre PP y Vox en Extremadura descarrilan como la flota de trenes. Los equipos de uno y otro partido han regalado al PSOE la presidencia de la Asamblea al no llegar a un acuerdo y podría ocurrir lo mismo con el Gobierno de la región. Una repetición electoral supone un riesgo para la derecha. Los de Alberto Núñez Feijóo están dispuestos a asumirlo si los de Santiago Abascal no renuncian a entrar en el Ejecutivo extremeño. Pero estos últimos, con cinco diputados, ya han dejado claro que no están por la labor de quedarse sin representación en la Junta y apoyar un Ejecutivo del PP desde fuera.
Fuentes de Génova reconocen a Vozpópuli que María Guardiola, su candidata a presidir el Gobierno extremeño, recibió algunos "votos prestados" de PSOE y Ciudadanos en las pasadas autonómicas del 28 de mayo y que una nueva cita con las urnas podría suponer perderlos. Ya a finales de marzo, tal y como publicó este diario, importantes cargos del PP asumían que algún barón tendría que "inmolarse" ante la imposibilidad de cumplir con las exigencias de Vox. Finalmente, parece que será una baronesa. Los 'populares' han llegado a acuerdos con los de Abascal en Castilla y León, en la Comunidad Valenciana y avanzan en Baleares, pero han puesto pie en pared en Murcia y Extremadura. "Hay 17 'partidos populares'", critican desde Bambú 12, el cuartel general de Vox.
La diferencia entre López Miras y Guardiola es que esta última no ganó en las autonómicas. Empató con el socialista Guillermo Fernández Vara en 28 escaños en una jornada de infarto, pero fue este último el que logró cosechar, de nuevo, un mayor número de papeletas.
El PP ha llegado a acuerdos con los de Abascal en la Comunidad Valenciana y avanzan en Baleares, pero han puesto pie en pared en Murcia y Extremadura
Mapa político de Extremadura
Además, según un estudio de la consultora Stratego al que ha tenido acceso Vozpópuli, un total de 211 municipios continúan bajo el control del PSOE tras el 28 de mayo, por lo que volver a convocar elecciones en una autonomía donde el socialismo continúa tan arraigado supone un gran riesgo para la derecha. El avance del PP y Vox existe, pero la posibilidad de gobernar pende de un hilo cada vez más fino. En concreto, uno de cada cuatro ayuntamientos extremeños (26,5%) ha cambiado de partido en comparación con el final de mandato. Es el caso de 103 municipios de la comunidad. Sin embargo, en los 285 restantes se mantiene el mismo partido que estaba.
De acuerdo al citado análisis, el PSOE pierde 28 ayuntamientos, pero continúa a la cabeza con 211. Por su parte, el PP suma 24 nuevas alcaldías y llega hasta las 139. La coalición regionalista Levanta Extremadura gobernará hasta siete municipios, mientras que IU-Podemos pasan de dos a cinco alcaldes. Y Ciudadanos cae de seis a cinco regidores. Una docena de municipios tienen líderes de corte regionalista.
El resto de los gobiernos locales estarán capitaneados por otros partidos o agrupaciones vecinales como Siempre Don Benito que, curiosamente, está en contra de la fusión entre las localidades de Don Benito y Villanueva de la Serena aprobada en referéndum en febrero en 2022.
211 ayuntamientos siguen bajo el control de los socialistas y el 39,82% de los votos fueron a parar a Fernández Vara tras las municipales y autonómicas del 28M
Hasta 41 alcaldías han pasado de manos del PSOE al PP, mientras que en el sentido contrario ha habido 23 traspasos. La ventaja para los populares ha sido de 18 ayuntamientos y, desde el punto de vista de la población, más de la mitad de los habitantes de la región tienen alcaldía del PP tras el 28-M. Así, más de 550.000 residentes, que suponen el 52,8% de la población regional.
Sin embargo, más de 200 ayuntamientos siguen bajo el control de los socialistas y el 39,82% de los votos fueron a parar a Fernández Vara en las autonómicas frente al 38,94% que obtuvo Guardiola. La pérdida para el PSOE fue de casi siete puntos y 55.334 papeletas, mientras que los 'populares' subieron más de 11 puntos y 58.168 apoyos. Los socialistas apenas sacaron una ventaja de 5.135 papeletas, pero son suficientes para continuar siendo la lista más votada.
Guardiola, sin la mayoría absoluta que ansiaba, se ha visto abocada a negociar con Vox, que tiene cinco parlamentarios y un 8,12% de los votos. Les ofreció apoyo para presidir la Asamblea de Extremadura a cambio de respaldar su investidura, pero sus interlocutores rechazaron la 'oferta'. A última hora de la tarde del lunes los de Abascal renunciaron públicamente a su exigencia de ocupar una vicepresidencia, pero insistieron -e insisten- en entrar en el Ejecutivo.
Ignacio de Hoces fue el encargado de negociar por parte de Vox junto a Ángel Pelayo. Se trata del vicesecretario institucional, un puesto que se creó en noviembre de 2022
Las negociaciones han estado capitaneadas por la propia Guardiola y su 'número 2', Abel Caballero. Según ha podido saber Vozpópuli, puesto que Vox no lo hizo público, Ignacio de Hoces fue el encargado de negociar por parte de Vox junto a Ángel Pelayo. Se trata del vicesecretario institucional de la formación, un puesto que se creó en noviembre del año pasado tras culminar un proceso de reorganización interna. Además, el nuevo 'hombre fuerte' de Abascal ha sido promocionado en las listas para las generales del próximo 23 de julio. De Hoces va de cabeza de lista por Badajoz, un puesto que en anteriores ocasiones ocupó Víctor Sánchez del Real, a quien la dirección ha eliminado de las listas junto a Rubén Manso y Mireia Borrás, entre otros.
PP y Vox se culpan mutuamente
"El futuro de Extremadura no se decide en Madrid. Yo he llegado a la política sin hipotecas, libre, y no voy a usar a nuestra tierra como moneda de cambio de nada", sostiene Guardiola tras el fiasco de las negociaciones. "Lo fácil era traicionar lo que dije y gobernar con quienes viven de debates caducos. Pero no soy así. Ellos querían sillones, yo un gobierno estable. PSOE y Vox no pueden bloquear el cambio que los extremeños han pedido", advirtió.
El encargado de hacer las declaraciones ante los medios tras el fracaso de las negociaciones y el triunfo de la candidata del PSOE en la Asamblea no fue el líder de Vox en Extremadura, Ángel Pelayo, sino el vicepresidente de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, que se desplazó a Extremadura para seguir de cerca la sesión constitutiva. "A la misma hora que se estaba votando aquí en esta Asamblea, en el parlamento de Baleares nuestro compañero era nombrado presidente del con los votos del PP. Lamentamos que la señora Guardiola haya decidido someterse al dictado de Génova y a los criterios políticos que pretende el señor Feijóo para volver a ofrecer al PSOE su oferta de la lista más votada", denunció.
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