El pasado domingo 25 de febrero un joven de Burgos era detenido por el asesinato de un vallisoletano que se encontraba celebrando una despedida de soltero en la Plaza de la Flora de Burgos capital. Este suceso ha vuelto a poner el foco en la rivalidad enfermiza que hay en España.
La razón del puñetazo que dejó sin vida al joven que estaba en la despedida es, únicamente, "ser de Valladolid", según el portavoz de la familia. Por su parte, del burgalés se sabe que pertenece a la sección Mancebos: un grupo antifascista que apoya al Burgos C.F. No obstante, la asociación ha querido desvincularse del acusado en un comunicado en X: "Ningún miembro de nuestro colectivo está implicado en estos hechos, ni permitiremos que se nos relacione con ellos".
La rivalidad entre provincias españolas no suele llegar a estos puntos, pero sí se han dado manifestaciones, altercados entre ultras de los equipos de fútbol o cánticos contra las ciudades, entre otras acciones. La mayoría de estos piques proviene de conflictos políticos y económicos entre las provincias que acaban derivando al ámbito social, cultural y deportivo.
Castilla y León: recelo al centralismo de Valladolid
En Castilla y León, la rivalidad hacia Valladolid no viene solo de Burgos, sino de todas las provincias restantes de la comunidad. Francisco Carantaño, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de León, explica que el conflicto viene dado por varios factores históricos: la separación entre las provincias -social, cultural, económica y geográfica-, además del "centralismo" en la región, recoge El Confidencial.
De acuerdo con una encuesta realizada en 2017, Soria es la provincia castellana y leonesa que más sentimiento regional tiene, por encima del nacional, con un 55,7%, al que habría que sumar un 17% que tiene un mayor sentimiento provincial. Por su parte, Valladolid y Palencia son las provincias con mayor sentimiento regionalista. No obstante, según esta encuesta, solo un 12% de los vallisoletanos se sienten más provincialistas, frente a un 63% que se ve más español. Lo mismo ocurre en Burgos, donde el sentimiento español es superior al burgalés.
El centralismo hacia Valladolid, capital de la comunidad, es el foco del pique. Es la provincia que más beneficios ve, tanto a nivel económico como político. Por ejemplo, que localizasen los Goya en la capital supuso varios ingresos para la ciudad.
La lista de comentarios despectivos y cánticos hacia los vallisoletanos es larga. Desde 'señoritos' a 'peleles', pasando por el cántico 'el socio de pucela se llama Forrest Gump', que cantaban los salmantinos a los de Valladolid cuando ambos equipos de fútbol se enfrentaban. De hecho, en esta línea, cuando los equipos de fútbol de Salamanca, Burgos y Valladolid estaban en primera división, la rivalidad entre los tres era muy latente.
Actualmente, Salamanca C.F., al estar en Segunda División B, se encuentra del foco de este pique futbolístico. Por su parte, tanto el Real Valladolid como el Burgos C.F. han manifestado en más de una ocasión que no quieren que el choque entre provincias trascienda a lo deportivo. Así lo han reflejado en algún comunicado, como el compartido por el club blanquinegro el pasado 27 de septiembre de 2023. "Esta ‘lucha’ que se librará sobre el campo será únicamente en el ámbito futbolístico y desde la más absoluta deportividad", expresa el escrito.
Este comunicado, sin embargo, no evitó que en el partido celebrado el 1 de octubre se acumulase un centenar de personar en los alrededores del estadio José Zorrilla, teniendo que ser levemente contenidos por la policía. Eso sí, en este encuentro entre vallisoletanos y burgaleses no ocurrió ningún altercado grave.
En el comunicado que compartieron los ayuntamientos de Burgos y Valladolid tras el asesinato al joven vallisoletano, también se mostraron contrarios a cualquier rivalidad entre las provincias y sus ciudadanos. "Valladolid y Burgos abogan por la convivencia pacífica y por el respeto a las normas básicas de buena vecindad", comenta el escrito.
La rivalidad Gijón-Oviedo: los gijoneses compraban los coches en Girona para tener 'GI' en las matrículas, en vez de la 'O'
La rivalidad entre las provincias de Gijón y Oviedo es, probablemente, una de las más fuertes de España. Ambas reflejan estilos de ciudad muy diferentes entre sí. Por un lado, la capital asturiana es histórica y artística. Por el otro, Gijón es una ciudad moderna y abierta al mar. Mientras la primera representa el centro administrativo-cultural del invierno, la segunda cobra vida en el verano gracias a su costa. Si algo queda claro es que Gijón y Oviedo son como el Sol y la Luna.
La rivalidad asturiana es particular, teniendo en cuenta que son ciudades con funcionalidades totalmente diferentes. "Porque para existir enfrentamiento y del bueno, tiene que haber competencia, es decir, unas similitudes sociourbanas en lucha por la hegemonía regional", escribe Juan Cueto, escritor y periodista ovetense y gijonés a la vez.
En palabras de Cueto, sobre los ciudadanos de la Villa de Jovellanos: "cuando huelen a ovetensismo se ponen inmediatamente en guardia y seguramente no les faltarán algunas razones por la tiranía centralista que históricamente se ha ejercido desde la capital". Una vez más y como ocurre en todas las rivalidades provinciales en España, una de la principales razones del pique se encuentra en el centralismo.
El derbi Sporting de Gijón contra el Real Oviedo es la mayor representación de la rivalidad asturiana. Sus partidos, independientemente de la división en la que jueguen, son considerados de alto riesgo por los múltiples altercados que han tenido lugar entre los ultras de ambos equipos.
El localismo llegaba a tal punto que los gijoneses compraban las matrículas de los coches en Girona para poder tener las letras GI, en lugar de la O de Oviedo. "Son las típicas censuras de los localismos, cuya estrategia más querida es la estúpida fragmentación de la realidad convirtiendo Asturias en una serie de minúsculos reinos de taifas para evitar la posibilidad de las siempre molestas visiones de conjunto", escribió Juan Cueto.
El pique en Andalucía
Jerez de la Frontera - Cádiz
Aunque los piques en el norte de España son más populares, en el sur de la Península gobierna el recelo entre varias provincias. Jerez de la Frontera y Cádiz es uno de los más resonados. Su rivalidad trasciende hasta los populares Carnavales de la capital, en donde Jerez no está muy presente y las bromas en las chirigotas de unos contra otros no pasan desapercibidas.
Pese a las burlas, mayormente de las chirigotas gaditanas a las jerezanas, la rivalidad entre los participantes de las comparsas no pasa más allá de las letras de sus canciones. Más de un chirigotero apunta que los detonantes de la rivalidad gaditana es un pique en el fútbol mal llevado y la política. Según recoge Diario de Jerez, los carnavaleros acusan a José Pacheco, quien dejó su alcaldía enero de este 2024, y demás gobernantes "de fomentar la rivalidad para sacar réditos electorales".
Por otro lado, un post se viralizaba en X el pasado 2023 que trasladó la rivalidad gaditana a la red social. "Los jerezanos son las personas más pesadas y más jartibles de toda la provincia de Cádiz y que basan su humor en decir que 'Cadi' es un pueblo de Jerez", decía la publicación. A raíz de aquí se creó la disputa en los comentarios. Los gaditanos apuntaban que lo único que tiene de bueno Jerez es el Ikea, la Feria y el Luz Shopping. Los jerezanos, por su parte, defendían que su ciudad "no huele a meado".
Málaga -Sevilla
La rivalidad entre Málaga y Sevilla se origina en diferentes ámbitos. En política, la provincia malagueña estaba en contra de que la mayoría de la directiva de la Junta fuese sevillana. Cosa que cambió cuando Juanma Moreno llegó al poder y nombró como consejero de Presidencia a Elías Bedondo, presidente del PP Málaga en 2021.
La rivalidad política y económica volvió a ser latente cuando los aeropuertos de ambas provincias lucharon por conseguir la conexión directa con Dubái en 2022. El debate nació a raíz de que Juanma Moreno optó por Málaga tras su reunión con el presidente de Emirates. Esta iniciativa atraería turistas y una gran cantidad de ingresos, debido a que el aeropuerto de Dubái es uno de los más importantes del mundo con conexiones en casi todo el mundo.
De cara a las elecciones municipales del 28M, el pique andaluz jugó un papel crucial en las estrategias políticas. La polémica surgió a raíz de que el candidato popular, José Luis Sanz, propusiese para Sevilla un modelo de ciudad como el malagueño, alcaldía de su compañero de partido, Francisco de la Torre Prados. Todo esto para presumir de lo que suponía tener en el Ayuntamiento al Partido Popular en una publicación en su perfil de X.
El gobierno socialista, que en aquel momento ocupaba la alcaldía sevillana, calificó esta estrategia del candidato popular como una "falta de estilo" y de una "desconsideración" hacia los sevillanos. La portavoz del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de la capital recriminó la búsqueda de "situaciones de enfrentamiento" entre Málaga y Sevilla por parte de Sanz.
Sin embargo, una de las grandes razones del pique malagueño sevillano es que Sevilla sea la capital de la comunidad. Una vez más el centralismo aparece. La balanza no para de tambalearse de un lado a otro en la discusión de cuál es mejor.
Medios locales defienden que la Ciudad del Sol dispone de mejores infraestructuras. No obstante, la potencia económica sevillana es muy similar a la malagueña. Málaga presume de su ubicación y sus costas, mientras Sevilla tiene una mayor importancia histórica. El puerto fluvial en el río Guadalquivir es uno de los grandes puntos a favor de la actual capital andaluza.
Según manifiesta la prensa local, provincias como Almería, Granada o Cádiz están viendo su desarrollo ralentizado. El resto de ciudades andaluzas ven ridículo y pesado el pique entre Málaga y Sevilla, cuando son las provincias que mejores infraestructuras tienen y mayores beneficios obtienen de la Junta de Andalucía. En este sentido, la rivalidad andaluza y castellana y leonesa son muy similares.
Pese al cambio en la directiva de la Junta de Andalucía, las provincias andaluzas -sin contar Málaga y Sevilla- no apuntan ningún cambio. En Cádiz sigue habiendo una alta tasa de paro debido a la falta de infraestructuras. Además, la línea de tren Algeciras-Boadilla sigue sin estar terminada. Las demás localidades andaluzas tampoco se quedan atrás. El factor común es la falta de inversión.
El histórico choque entre murcianos y cartageneros
La rivalidad entre las ciudades de Murcia y Cartagena es una de las que más recorrido tiene. Hay historiadores que la remontan a 1254. Al igual que en el pique entre Sevilla y Málaga, la lucha por el dominio territorial para conseguir ser la capital de la Región ha sido uno de los grandes motivadores. La disputa cesó tras el estatuto de autonomía de 1982, por el que se nombró a Murcia como la capital.
Tal y como ocurre en el resto de rivalidades provinciales en España, la mayor inversión en la capital ha creado recelo en el resto de localidades de la comunidad, entre ellas Cartagena. Otro aspecto es el nombre de la comunidad autónoma, ya que muchos cartageneros no se sienten representados por la Región de Murcia. No obstante, en Cartagena, más de uno señala que su rivalidad no es con los murcianos, sino con la administración regional y los políticos de la capital.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación