Tras la polémica surgida por la carta que un grupo de militares envió a Felipe VI, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha salido en defensa de las fuerzas armadas asegurando que en la actualidad "se mueven dentro del ámbito constitucional y son totalmente democráticas".
En una entrevista que publica este domingo La Vanguardia y que recoge Europa Press, ha afirmado que la citada misiva la firma una "minoría, incluso entre los militares retirados", y que "no representa a las fuerzas armadas".
Según asegura la ministra, los firmantes "se quieren amparar en una condición militar que ya no tienen, vinculados a la Fundación Franco, con la finalidad, muy irresponsable por su parte, de poner en una situación complicada al Rey".
"Pretenden obligarle a tomar parte en una determinada posición política, cuando lo que tiene que caracterizar a la monarquía constitucional es la neutralidad política", ha lamentado.
En cambio, ha sostenido, los militares en activo "son plenamente constitucionales, son gente preparada, formada, que, pese a recibir unas retribuciones muy bajas, están muy comprometidos con todo los españoles".
Marruecos y Estados Unidos
Tras la cancelación de la cumbre entre Marruecos y España, ha asegurado que las relaciones actuales con Marruecos son buenas, tanto en materia económica como "en la lucha contra la inmigración ilegal", y que España aspira a tener un liderazgo en el Sahel.
Sobre si Marruecos ha ofrecido a Estados Unidos la base naval de Alcazarquivir como alternativa a la de Rota, ha dicho que el Gobierno no tiene "ninguna constancia ni hasta la fecha ha habido ningún cuestionamiento de las bases de Morón y Rota".
Tampoco ha llegado --ha sostenido-- una propuesta formal de ampliación de la base estadounidense de Rota, como propuso la administración del presidente Donald Trump: "Esperemos a que la administración Biden tome posesión".
Gobierno de coalición
Al preguntársele si es partidaria de seguir con el Gobierno de coalición tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), Robles ha afirmado que tiene confianza en el proyecto del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que considera que tomará "siempre las mejores decisiones para España".
Ha asegurado que ella ha trabajado con el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, durante la pandemia en temas como la desinfección de las residencias: "Lo que puede haber habido son discrepancias un poco más personales, por ejemplo cuando el vicepresidente habló de naturalizar el insulto en el debate público".
Rey emérito
También ha afirmado que la actuación del rey emérito Juan Carlos I le parece "absolutamente rechazable desde todos los puntos de vista", porque la primera obligación de todos los ciudadanos --ha dicho-- es cumplir con Hacienda.
Sin embargo, ha apelado a la presunción de inocencia como garantía: "Siendo políticamente rechazables los comportamientos del rey Juan Carlos, desde un punto de vista penal tiene pleno derecho a la presunción de inocencia".
Para ella, en las democracias las instituciones están "por encima de las personas", por lo que ha rechazado extender estos reproches a Felipe VI, al que considera un rey preparado, moderno y que cumple con sus obligaciones, en sus palabras.
"La monarquía sirve para vertebrar España. Yo hago una apuesta por la monarquía, como institución, al margen de las personas", y ha pedido centrarse en leyes que resuelvan los problemas de las personas porque, a su juicio, a la ciudadanía le preocupa ahora el Covid y no el debate sobre la monarquía y la república.
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