El comercio pierde 1.800 millones al año por hurtos, fraudes e ineficiencias, lo que supone el 0,8% de las ventas del comercio, según los datos que se expusieron en el último Congreso AECOC de Pérdida Desconocida. El 25% de los robos en comercios se producen en verano.
España uno de los países europeos con mayores tasas de hurtos comerciales y a las puertas del verano, el comercio se prepara para recibir la afluencia de turistas que este año se prevé muy por encima de las cifras del año pasado. Los últimos datos expuestos por la Guardia Civil muestran que el comercio minorista sería víctima del 49% de los hurtos y del 54% de los robos con violencia, mientras que la hostelería recibiría el 33% de los robos con fuerza.
Estacionalidad
El verano es la época en la que se producen el 25% de los robos en España, según el último estudio 'Retail Security in Europe', de Crime&tech y Checkpoint Systems. De hecho, según el ‘Estudio Estamos Seguros (2020)’, “los robos experimentan cierta intensificación en su número, hasta el punto de situarse por encima de la senda desestacionalizada en los meses de septiembre y octubre”.
Es por esa razón que dentro de la ‘Operación Verano’ 2022, el Ministerio del Interior movilizará este año a 3.629 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil con el objetivo de prevenir la delincuencia itinerante y favorecer la afluencia de turistas. En esta línea también se difunde la ‘Guía Comercio Seguro’, que vela por un entorno seguro en el ámbito comercial, tanto para los comerciantes, como los clientes y el resto de los ciudadanos que transitan por las zonas comerciales.
Medidas y recomendaciones
Autoridades y asociaciones trasladan medidas de seguridad a los comerciantes para que estos se protejan de robos e incidentes en verano. Policía Nacional y Ministerio de Turismo indican que “es recomendable no esperar a ser víctima de cualquier tipología delictiva para adoptar medidas de seguridad”. Una de estas medidas son los sistemas de alarmas.
“Las medidas de prevención contribuyen a mejorar de forma notable la seguridad del establecimiento y a facilitar las tareas posteriores de investigación de los delitos", tal y como señala la última edición de dicha guía.
Por su parte, el estudio de Crime&tech y Checkpoint Systems revela que las contramedidas más habituales son los cámaras de vigilancia, los sistemas antihurto (EAS), las alarmas conectadas a central receptora, vigilantes de seguridad y los contadores de personas.