"Espero que tengamos -en las elecciones europeas- mucho apoyo de los ciudadanos y un resultado extraordinario. Actualmente tenemos un diputado en el Parlamento Europeo y las encuestas, que son sólo eso, nos dan cinco diputados de los 54 que le corresponden a España. Ya sabemos que estas son unas elecciones extrañas, siempre hay una participación rara, pero estos cinco podrían ser ocho o podrían ser cuatro. Lo único que sé es que tenemos una extraordinaria candidatura del primero al último. Todos podrían ser diputados y tenemos un buen programa", decía Rosa Díez este martes en una entrevista radiofónica.
La líder de UPyD no se muestra preocupada por la teoría de algunos miembros del Partido Popular que explica que la creación de Vox le va a quitar más votos a la formación magenta que al propio PP. "Yo la verdad es que creo que no. El que no se consuela es porque no quiere. Si en el PP piensan esas cosas en lugar de elegir el candidato, pues que sigan pensando, a ver si se les va a pasar el plazo de presentar propuestas. Lo nuestro es hacer la mejor candidatura y obtener un buen resultado", defendía.
Por otro lado, Díez también quiso comentar el acuerdo que se ha firmado en la localidad catalana de Cerdanyola del Vallès de apoyo a los imputados por el boicot e intento de agresión que sufrió cuando acudió a dar una conferencia en la Universitat Autònoma de Barcelona en 2010. "El acuerdo es muy grave desde un punto de vista democrático, porque no se limita a apoyar a unas personas que están acusadas de agredir a una diputada, sino que califica a nuestro partido como fascista, que incita al odio, a la división entre catalanes, nos pone como que odiamos Cataluña, la lengua catalana, que somos xenófobos. Es una cosa gravísima porque viene de una institución democrática, y porque ha contado con el apoyo no sólo de los partidos nacionalistas, sino también con el del PSC y con la abstención del PP", critica.
En aquel momento Díez acudió a dar una conferencia en la UAB a la que fue invitada, y se encontró con manifestantes independentistas que profirieron gritos e insultos durante el acto. "Fuimos porque estamos en nuestro derecho, y menos mal que hay vídeos que demuestran que hubo gritos de 'Rosa Díez pim, pam, pum', y numerosos gestos de disparo", comentaba.
Por estos hechos la juez ha admitido la petición del Ministerio Fiscal de llamar a declarar como testigo a la líder de UPyD en el juicio contra cinco jóvenes independentistas. La declaración tendrá que ser en la segunda sesión del juicio el próximo viernes 21, ya sea por videoconferencia o de forma presencial. Si no puede testificar en esa fecha no habrá otra ocasión para hacerlo.
Uno de los testigos que ya han declarado por este caso es el entonces decano de Ciencias Políticas de la UAB, Salvador Cardús, que aseguró que el equipo de seguridad de la exsocialista declinó su ofrecimiento de abandonar la universidad por una salida más rápida una vez terminada su conferencia. Además, añadió que la tensión se produjo esencialmente por las acaloradas discusiones entre esos manifestantes independentistas y los seguidores y simpatizantes de UPyD, y que la actitud de Díez, protegida por guardaespaldas, no era de ir atemorizada, ya que "incluso sonreía".
Los cinco jóvenes acusados aseguraron por su parte qu su única intención era protestar contra la política lingüística y territorial de la formación de Díez, y expresar su opiniones políticas, pero han negado que fueran los organizadores de la protesta y que quisieran impedir la conferencia. La acusación particular pide para ellos seis años y medio de cárcel por delitos de incitación al odio, coacción, desorden público y vulneración del derecho de reunión, mientras que el Ministerio Fiscal solicita cuatro meses y medio de cárcel o una multa de doce euros diarios durante 10 meses.
