La continuidad del diario Público está muy cerca de ser garantizada para, al menos, los dos próximos años, según fuentes del sector que afirman que el dueño del periódico, Jaume Roures, ultima los detalles de un acuerdo con los editores del periódico mexicano de izquierdas La Jornada para que entren en el capital de Mediapubli, empresa editora del periódico español. Roures se reúne este jueves en Madrid para comunicárselo al Consejo de Dirección de Público, según fuentes del sector que aseguran que el administrador concursal ya ha sido informado de la operación.
“Roures quiere cerrar el trato ya, pero los plazos de los mexicanos van más despacio”, apuntan fuentes conocedoras de las negociaciones que ponen de manifiesto que los socios de La Jornada aportarían casi todo el capital necesario. El empresario catalán, en este sentido, aseguró hace unas semanas que serían precisos entre 6 y 9 millones de euros. El desembolso económico no se produciría de golpe, sino que se haría “de manera paulatina”. En cualquier caso, es imprescindible que los administradores concursales den su visto bueno para que la entrada en el accionariado de La Jornada se haga efectiva.
La planificación inicial del proyecto pone de manifiesto que deberán acometerse nuevos recortes de personal, aunque serían “mínimos”. Según las mismas fuentes, se daría continuidad al actual modelo de negocio, es decir, editando el periódico en papel de lunes a domingo. No obstante, depende de cuál sea la cuantía económica final que aporten los mexicanos para descartar un modelo mixto entre el papel y digital, estrategia que implicaría que el rotativo sólo llegase a los kioscos los fines de semana.
Mediapubli cuenta con una plantilla de 200 trabajadores, de los cuales 160 corresponden a Público (110 en redacción) y otros 40 a La Voz de Asturias, periódico del que posee el 100% del accionariado. Los administradores de la compañía argumentaron que se han acogido al concurso de acreedores voluntario debido a la "intensificación de la crisis publicitaria" y "la profunda transformación que está sufriendo el sector de la prensa escrita" y las "dificultades para acceder a nueva financiación". Hace unos meses, Jaume Roures y su socio Tatxo Benet retiraron sus avales personales poco antes de firmar ante notario los documentos que hubieran permitido refinanciar con Bankia, Santander y otras entidades las deudas del diario, según aseguran fuentes del sector.