España

Un rumano con antecedentes y una mexicana: así cayeron los ladrones de Atrio en Cáceres

Constantin era un viejo conocido de las autoridades y ya había robado otras botellas valiosas, pero nunca había dado un golpe tan valioso. La alarma saltó cuando trataban de entrar a Croacia desde Montenegro

"Un robo de película". Así se conoció al episodio que tuvo lugar el año pasado en el Restaurante Atrio de Cáceres. Los ladrones lograron burlar la seguridad, acceder a la bodega y llevarse consigo 45 botellas de vino con un valor de 1.648.500 euros. Cuando los empleados se dieron cuenta de que faltaban las botellas, los dos delincuentes llevaban horas a la fuga. Pero la Policía rápidamente supo quién estaba detrás del robo: Constantin, un ciudadano de origen rumano y pasaporte holandés que tenía antecedentes por hechos similares, aunque nunca tan cuantiosos. Dar con él y con su acompañante fue lo más complicado, puesto que saltaban con frecuencia de un país a otro. Así comenzó la Operación Baco, que culminó con la detención de ambos.

Los ladrones actuaron con "precisión milimétrica" para llevarse las botellas. Tenían información detallada después de tres visitas previas a las instalaciones. Nos ubicamos en el 27 de octubre de 2021, fecha en la que tiene lugar el delito. La mujer, de origen mexicano y de 28 años, se aloja en el Hotel Atrio con un pasaporte falso suizo. El hotel se ubica en el corazón de Cáceres y dispone también de restaurante y bodega. Según la información recogida en la página web, la noche en el hotel cuesta entre 390 y 670 euros.

La mujer mexicana y falso pasaporte cena esa noche con su compinche. Es Constantin, de 45 años. La carta del restaurante ofrece platos para los paladares más exquisitos. "Podría decirse que soy una persona con los pies en la tierra y, como chef, me gusta utilizar productos locales, como el cerdo ibérico, con todas las posibilidades culinarias que ofrece", detalla el chef, Toño Pérez. "Cocina creativa" y dos estrellas Michelín en 2021. El menú es de 205 euros.

Tras terminar la cena, los empleados del restaurante invitan a la pareja a visitar la bodega: "Práctica totalmente habitual con los clientes", aclara la Policía. Constantin y la mujer mexicana habían aprovechado un descuido de los trabajadores para sustraer una llave maestra. Tras su paso por la bodega, la pareja sube a la habitación del hotel. Es el momento de poner en marcha el plan.

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La joya de la corona de Atrio

Cada uno juega su papel. La mujer mexicana distrae al empleado que vigila las cámaras de seguridad con el pretexto de que le preparen algo de comer, aunque la cocina ya está cerrada. Mientras tanto, Constantin se dirige hasta la bodega. Conoce cada pasillo, la puerta en la que debe entrar. Recurre a la llave maestra y accede al lugar donde están guardadas todas las botellas de Atrio.

Lleva consigo tres mochilas: una a la espalda y una en cada mano. Protege las botellas con las toallas del hotel para evitar que se rompan. Diez, veinte, treinta... hasta cuarenta y cinco botellas que sustrae en su incursión en la bodega. El valor total es de 1.648.500 euros. La joya de la corona es un ejemplar único en el mundo valorado en 310.000 euros.

Constantin sabe lo que debe elegir. Acumula una veintena de antecedentes, algunos de ellos relacionados con el robo de botellas de vino de gran valor. Pero nunca ha cometido un robo de esta envergadura. Rápidamente vuelve a la habitación con su compinche mexicana y los dos se escabullen con sigilo y con su botín del hotel. Son las 5.30.

A mediodía del día siguiente, los trabajadores del Restaurante Atrio de Cáceres van a la bodega a prepararlo todo para la recepción de los nuevos clientes. Es entonces cuando se dan cuenta de que les han desvalijado. Constantin y su compañera mexicana llevan horas huidos.

La localización de los ladrones

Las primeras pesquisas son determinantes. En todo momento la Policía sabe quién es el autor del robo y sabe cómo actuar. Constantin es un viejo conocido, por lo que se activan todos los resortes para su detención. Pero no será fácil. Constantin y la mujer mexicana saltan de país en país, sin dar tiempo a las autoridades para que los arresten.

Rumanía, Países Bajos... La Policía se coordina con las agregadurías de Interior de España en estos países, al mismo tiempo que estrecha lazos con la Oficina SIRENE, EUROPOL e INTERPOL. Hasta que por fin salta la alarma. Constantin y su compinche tratan de acceder a Croacia desde Montenegro por el puesto fronterizo de Karasovi Sutorina. La Comisaría de Policía Fronteriza de Gruda (Croacia), que cuenta con la orden española, detiene a ambos.

"Un robo de película" con una persecución también de película, que finalmente culminó con la detención de los ladrones y con su puesta a disposición judicial. Constantin, además, tenía vigentes otras dos órdenes de detención emitidas por Juzgados de Madrid.

De las 45 botellas de vino sustraídas, ni rastro.

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