La Policía arroja luz sobre lo que ocurrió la trágica madrugada del pasado 1 de octubre en la que la imagen de las discotecas 'Teatre' y 'Fonda Milagros' en llamas tiñeron de negro el cielo de Murcia. Vozpópuli ha tenido acceso al informe de imputación de hechos en los que los agentes detallan secuencia a secuencia los factores que ese día se conjugaron para provocar el fatal desenlace.
La investigación policial apunta, además de al mal uso de la máquina de "fuego frió" como origen del incendio, a una cadena de sucesos que contribuyeron al fatal resultado de la muerte de 13 personas. Los agentes señalan que se produjo un "incumplimiento grave de las medidas establecidas en el Plan de Emergencias y Evacuación".
Entre los errores que propiciaron que la propagación del fuego y que el segundo local no pudiera desalojarse a tiempo, destacan: la falta de un sistema de evacuación conjunto, la existencia de salidas de emergencias bloqueadas, el fallo de las luces de emergencia, la inactividad de los detectores de humo y un sistema eléctrico que no era acorde a la legalidad.
El documento, incorporado ya a la investigación judicial, desvela que tras originarse el fuego en la discoteca 'Teatre', los trabajadores no dieron la voz de alarma a los encargados de 'Fonda Milagros', por lo que al no conocer lo que ocurría a tiempo no pudieron implementar medidas de evacuación a tiempo. Si los locales hubiesen contado con sistemas coordinados de emergencias y evacuación se hubiese actuado de manera más rápida, con "el tiempo suficiente para que no quedara nadie atrapado". Esta situación retrasó el desalojo en más de 3 minutos, claves para salvar vidas en un incendio.
Salidas de emergencias bloqueadas
Esa madrugada no sólo se produjeron errores humanos a la hora de desalojar el edificio, sino ambas discotecas contaban con sistemas de seguridad en materia de incendios deficientes. Según el informe policial, hay indicios para creer que algunas de las puertas de emergencias estaban cerradas y bloqueadas.
En la discoteca 'Fonda Milagros', donde finalmente murieron 13 personas, había dos puertas que daban a la calle principal, una utilizada para el acceso y otra para la salida. Además, existían dos más (una en la planta baja y otra en el pasillo de palcos), las cuales ambas daban acceso a la discoteca Teatre, donde se produjo el primer incendio, y las cuales "se encontraban totalmente cerradas".
Las grabaciones de las cámaras de seguridad captadas desde la acera de enfrente, permiten vislumbrar como la puerta principal de la discoteca 'Teatre' se encontraba cerrada en el momento de los hechos. Al otro lado del local, la puerta de emergencias, situada en la parte trasera se encontraba cerrada y bloqueada con una reja de acordeón. Un informe presentado por los bomberos de Murcia atestigua, además, que el callejón por donde se tendría que salir se encontraba, igualmente, obstaculizado y con puertas bloqueadas con cadenas y candados.
Las luces de emergencia fallaron
La noche del incendio se produjo un apagón que dejó a los que estaban en el interior de la discoteca 'Fonda Milagros' a oscuras y sin posibilidad de buscar una vía de escape. "En cuestión de segundos la cantidad y la violencia con la que entraba el humo iban aumentando cuando de repente se apagaron las luces de emergencia", narra uno de los testigos. Automáticamente, se volvieron a activar para después, tras lo que parece ser un "reventón o un fogonazo" del cuadro eléctrico, se desactivaron de nuevo, quedando la discoteca completamente a oscuras.
Los agentes destacan que el sistema de iluminación ordinario y de emergencias, en un escaso lapso de tiempo, "fue una de las causas principales por las que fallecieron personas y se puso en peligro la vida de los heridos", dado que los que se encontraban en el interior del local no podían ver el recorrido de emergencia que les llevaba hasta la salida.
Según apuntan algunos clientes, el mal funcionamiento de las luces de la discoteca no fue algo exclusivo de esa noche. "En la discoteca Fonda Milagros se suele saltar e ir la luz (...) como ya es costumbre la gente sigue bailando y cantando", detalla un testigo para afirmar más tarde que cuando la madrugada del 1 de octubre se fue la luz, abajo ya habían desalojado, y "los de arriba gritaban enciendan la luz". Este testigo presencial afirmó también ante la Policía que, según cree, los trabajadores del local "no se preocuparon de avisar" a las personas que estaban en reservados de arriba.
Los detectores de humo no se activaron en la discoteca de Murcia
La investigación policial concluye que existen indicios que evidencian que la noche de los hechos no existían detectores de hubo, no estaban activos, o no funcionaron por alguna causa. En el supuesto de que hubieran funcionado, habría sido "trascendental" para detectar a tiempo el fuego y prevenir trágico desenlace.
La acusación particular ya avisó sobre la supuesta negligencia al Juzgado de Instrucción Número 3 de Murcia, recogiendo un informe realizado por los técnicos municipales, en el proceso de legalización del expediente de la discoteca Teatre, en el que se pone de manifiesto "graves irregularidades pendientes de realización".
El abogado de algunas de las familias de las víctimas indica que no sólo "no había detector anti-humos sino que tampoco había bomba de bombeo contra incendios". Por ello, solicita que se investigue por qué el local no estaba dotado de una bomba de bombeo contra incendios y la relación de esta carencia con los hechos.
Las conclusiones de esta instrucción policial apuntan a las consecuencias fatales que tuvo no haber actuado con un único Plan de Emergencias y Evacuación, con un personal formado y coordinado. Igualmente, a la espera de determinar "fehacientemente" la corrección del sistema eléctrico de ambos establecimientos, se apunta a la importancia del mismo, dado que podría no haberse dejado a los clientes de "Fonda Milagros" a oscuras, imposibilitando la evacuación del establecimiento.
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