Las dimisiones voluntarias de trabajadores han batido un nuevo récord. Según la últimas cifras de agosto, se suman 1,38 millones de renuncias en lo que va de año, lo que supone un aumento del 78,9% respecto a 2021 y un 40% en comparativa con los niveles de prepandemia. Los problemas de salud mental, sumado a la reforma laboral y el intenso rebote en la ocupación y actividad, son algunas de las causas que expertos atribuyen a este crecimiento.
En 2023 se alcanzó la cifra más alta de dimisiones con más de 450.000 bajas voluntarias, el doble de renuncias que hubo en 2016. De acuerdo con Sílvia Balcells, directora general de Synergie en España, estos datos reflejan "un cambio de mentalidad en donde los trabajadores ya no están dispuestos a tolerar entornos laborales tóxicos o insatisfactorios que afecten su bienestar mental".
Desde Synergie -empresa de soluciones globales de RRHH-, indican que el incremento de dimisiones voluntarias se debe a "la creciente oferta de trabajo remoto, de flexibilidad laboral, y la búsqueda de un trabajo más alineado con los valores personales". Esto, a su vez, se traduce con un "dinamismo de nuestro mercado laboral".
Por otro lado, la digitalización y el consecuente pase de las ofertas laborales a Internet ha supuesto para aquellas personas en búsqueda de empleo pueden ver fácilmente las condiciones que ofrece la empresa. Synergie menciona que esto facilita que el trabajadores, especialmente los jóvenes, "a decidirse más rápido por buscar" otro puesto "que sí llegue a cumplir sus expectativas deseadas".
La importancia de salud mental en el entorno laboral
"La precariedad laboral impacta por completo en la salud mental de las personas", afirman a Vozpópuli desde la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA. Según la organización, una malas condiciones en el trabajo puede acortar la esperanza de vida. El bienestar en el entorno profesional es actualmente una de las principales preocupaciones entre este tipo de entidades. De hecho, el lema del Día Mundial de la Salud Mental de este 2024 -celebrado el 10 de octubre- es 'Trabajo y salud mental, un vínculo fundamental'.
"Contar con un entorno laboral saludable es fundamental, y no solo desde una perspectiva de productividad", comenta Sílvia Balcells. "Los empleados necesitan sentirse valorados, respetados y seguros para dar lo mejor de sí mismos", añade. La directora general española de la empresa de 'soluciones globales de RRHH' señala que un clima positivo en el trabajo ayuda a reducir "el ausentismo", aumenta "la motivación, el compromiso y la fidelización del talento".
El informe 'La situación de la salud mental en España' indica que solo el 12,9% de las personas diagnosticadas con algún trastorno comparte sus problemas con sus compañeros de trabajo. "Las personas con trastorno mental evitan revelar su problema en una entrevista de trabajo" debido al "miedo a generar desconfianza y a ser etiquetadas", comenta la Confederación de SALUD MENTAL ESPAÑA.
La entidad revela en un artículo de su revista 'Encuentro' escrito por Edgar Cabanas, doctor en Psicología y profesor de Filosofía en la UNED, que la precariedad laboral "tiene su impacto en otras áreas de la vida, dando lugar a la precariedad social". A largo plazo "esto se traduce en nerviosismo y ansiedad, tristeza y depresión" o "falta de motivación y sentido vital".
"Para las personas con trastornos mentales el trabajo es un camino a la normalización y una fuente de identidad, que ofrece sentimientos de utilidad y motivación", cuenta la Conferencia de SALUD MENTAL ESPAÑA. "En este caso, tiene una unción terapéutica, añaden, "desplazando el rol de “persona enferma” por el rol de “persona trabajadora”".
Asimismo, "un problema mental no tiene por qué ser un impedimento para obtener un empleo" ya que "son personas como cualquier otra". Pese a esto, los últimos datos de ocupación del INE, correspondientes a 2022, revelan que las personas con discapacidad psicosocial representan la segunda tasa de desempleo en el país -18,9%, un 2,1% más que en 2021-. "La baja inserción laboral de este colectivo es una de las principales barreras para su inclusión social", dicen desde la Conferencia.
Desde SALUD MENTAL ESPAÑA consideran "fundamental sensibilizar el tejido empresarial para fomentar la contratación en empresa ordinaria" y eliminar los "mitos con las personas con trastornos mentales". En esta línea, abogan por "todo tipo de apoyos y recursos que faciliten la inserción laboral" de este grupo. La entidad menciona que debería "implementarse un sistema de adaptaciones que haga valer el derecho al trabajo" al igual que se hacen con "otras discapacidades.
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