El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene en su agenda desplazarse a la isla de Lanzarote sobre el 10 de agosto como adelantó Vozpópuli el pasado mes de julio y pulsar la realidad de Canarias, territorio en el que el PSOE perdió el poder autonómico en el verano de 2023. Entre otras cosas, Sánchez tiene previsto mantener algún tipo de contacto institucional con las autoridades de las islas en materia migratoria dado que en Lanzarote se ha debido colocar lo que las ONGs llaman recurso de alojamiento pero que no es otra cosa que carpas para alojarlos a la vista de ausencia de espacios. El descanso serviría para barruntar su agenda internacional este mismo verano en África occidental.
En 2023 el presidente del Gobierno coincidió en la isla con el presentador de Cuatro, Jesús Calleja, y el director de cine Alejandro Amenábar. Posiblemente, Sánchez tenga interés por repetir como hizo en verano de 2023 una visita al mercadillo artesanal de Haría, donde gobierna el PSOE tras salvar este verano 'in extremis' la alcaldía al lograr un acuerdo con el grupo independiente PMH y Nueva Canarias (NC). En otras ocasiones ha hecho paseos por zonas volcánicas seguido por un discreto aparato de seguridad del Estado.
Es tradicional ya que en Lanzarote pase sus vacaciones el propietario de una casa en Teguise José Luis Rodríguez Zapatero, al que el PSOE de la isla le dio en 2023 la condición de militante honorario como "público reconocimiento a su vinculación a la isla y su gente, y a la disponibilidad y generosidad que siempre ha mostrado con el PSOE de Lanzarote". Zapatero tiene una vivienda en la zona de Famara.
La llegada de Sánchez a Lanzarote se produce en un momento tenso con el Gobierno de Canarias porque Madrid no ha hecho un decreto ley que fuerce al reparto de los 6.600 menores no acompañado que hay en las islas por otras regiones de la Península que se oponen al rescate del problema canario de saturación de sus servicios sociales.
Ese espacio portuario debió habilitarse en parte para buscar hueco a 25 migrantes porque el inmueble llamado Casa del Mar, donde se han llegado a alojar hasta 64 menores en 20 habitaciones, ha sido denunciado por dos abogadas al carecer de medidas lógicas de salubridad. La pasada semana los ayuntamientos de Arucas y Firgas, ambos del PSOE, en Gran Canaria, han solicitado al Gobierno de Canarias el cierre de dos centros de menores migrantes abiertos en ambos municipios por no cumplir la normativa para acoger a personas, ni cédula de habitabilidad.