"Que algunos partidos políticos incumplan sin pudor alguno la Constitución es la derrota de la moderación y el triunfo del extremismo". Grave acusación dirigida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al presidente nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, tras romper las negociaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Ha dicho el también secretario general del PSOE que "la Constitución se debe cumplir de pe a pa, todos los días del año, se esté en el gobierno o en la oposición", ha proseguido Sánchez sin citar en ningún momento al PP ni al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) durante el acto de conmemoración a la victoria socialista en 1982.
Sánchez ha pronunciado estas palabras durante su intervención en el acto por el 40 aniversario de la victoria del PSOE en las elecciones generales del 28 de octubre de 1982, donde el protagonista estela ha sido el expresidente Felipe González.
"El nuestro es un partido libre de presión de cualquier grupo, por muy grande que éste sea y a esos poderes e intereses que, como hemos visto estos días tienen atrapados a otros partidos, les decimos que el PSOE es un proyecto autónomo, que sirve a la mayoría social de España, nunca a la minoría privilegiada". Sánchez ha tratado de situar en todo momento al PP y a Feijóo en manos de grupos de presión, sólo le ha faltado hablar, como en otras ocasiones, de la "derecha mediática y política".
Ahora, tras haber concluido el PP que el ministro Bolaños les había "engañado" durante las negociaciones en relación con el delito de sedición, el argumentario de Ferraz gira en insistir hasta la saciedad en que Feijóo está poco menos que en manos de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tras el 'whatsapp' que ella le envió para romper la negociación. Sin embargo, lo que oculta deliberadamente el PSOE en su estrategia es que el gran barón moderado y centrista de los populares, Juanma Moreno, también contribuyó a la hora de convencer al líder nacional de que no podía seguir adelante.
Sánchez ha profundizado en la herida abierta con el PP, tras esta ruptura por el poder judicial y ha proseguido en su reiteración hacia los populares, como lo contrario de lo que ellos hacen, según él: "Cerramos filas en torno a la Constitución cuando estamos en el Gobierno y si estamos en la oposición hacemos lo mismo en apoyo al Gobierno y alguna prueba hemos creo que demostrado el conjunto de la población española a lo largo de nuestros años en la oposición", ha defendido el también secretario general del partido.
El presidente ha llegado a decir que el PSOE en España "es el partido que más se parece a Europa". En este punto ha querido recordar la ofensiva de Pablo Casado en Bruselas sobre los fondos europeos. Tampoco se ha olvidado de Aznar, sin nombrarlo, cuando el expresidente llamó "pedigüeño" a Felipe González "un presidente del Gobierno que trajo unos fondos para modernizar y cohesionar a España", ha elogiado.
En cuestión de pareceres y cambios experimentados por España, durante los distintos gobiernos socialistas, Sánchez ha nombrado a Alfonso Guerra para recordar, sin terminar la frase, aquello de que "A España no la va conocer..." (ni la madre que la parió) dijo en los años ochenta del pasado siglo el entonces vicepresidente del Ejecutivo socialista.
Luego ha llegado uno de los momentos mas emotivos, cuando el actual secretario general ha nombrado a su antecesor, fallecido por un cáncer, Alfredo Pérez Rubalcaba. Los más de 3.500 asistentes se han puesto en pie para aplaudir a rabiar.
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