El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pondrá rumbo a Kenia y Sudáfrica sin explicar con antelación cuánto dinero ofrecerá en su gira africana. El líder socialista, que aterrizará en Nairobi este miércoles junto a su esposa, Begoña Gómez, dará detalles de la cuantía que engordará el paquete de financiación durante el viaje, según fuentes oficiales. Y es que Moncloa hará una propuesta a disposición del comercio y de la inversión entre España y los dos países a los que acudirán representantes de hasta 18 empresas españolas. La esposa de Sánchez viajará con él y tendrá una agenda "vinculada al empoderamiento de las mujeres africanas y la protección de la infancia, especialmente las niñas, a través del emprendimiento y la educación pública", según fuentes oficiales.
Será la primera vez que un presidente del Gobierno español visite ambos países desde el establecimiento de relaciones diplomáticas de Madrid con Nairobi y Ciudad el Cabo, en 1965 y 1951 respectivamente. El objetivo del Gobierno, plenamente coordinado con la Unión Europea, es contrarrestar la influencia de Rusia y China en África. Madrid ve al continente, que está ganando protagonismo en el comercio mundial, como un lugar de oportunidades y riesgos y no está dispuesto a dejar pasar la oportunidad de impulsar a sus empresas allí.
Según el Gobierno, Kenia constituye el gran centro de relevancia de África Oriental mientras que Sudáfrica es el gran actor regional, miembro de los BRICS. Lo cierto es que España prepara junto con la Unión Europea el impulso al desarrollo económico de África. Los niveles de importación y exportación son muy bajos, según fuentes oficiales, y tiene margen de mejora. El sentir de Moncloa es que hay amplias oportunidades y, por eso, van a reforzar los mecanismos de financiación: FIEM, del Ministerio de Industria; CESCE, del Ministerio de Economía COFIDES, también de Industria al igual que ICEX y FONPRODE, de Exteriores.
Sánchez y la hambruna
La visita, además, adquiere relevancia ante la coyuntura energética que atraviesa la Unión Europea. Moncloa ha puesto sus ojos en África, ya que aprecia en el continente un mercado por desarrollar abierto a las energías renovables de las que España hace gala. Eso sí, llama la atención que el presidente del Gobierno, quien coorganizó una cumbre por la seguridad alimentaria durante la última asamblea general de las Naciones Unidas y que supuso un desembolso de 236,5 millones (151 de donación y 85 en créditos) no vaya a comprometer con Kenia y Sudáfrica una ayuda directa.
Y es que el 47% del total de importaciones de trigo de Kenia proviene de Rusia y Ucrania, mientras que en el caso de Sudáfrica las llegadas de trigo de los dos contendientes supone el 36%. Pero poco importa, porque el Ejecutivo que remitió el dinero a través de Naciones Unidas, se desentiende. En plata, Madrid no puede prejuzgar dónde va dirigido el dinero que remite a los fondos de la ONU.
Rusia y Ucrania representan conjuntamente el 28% de las exportaciones mundiales de trigo y el 15% del maíz. Solo Ucrania produce la mitad del aceite de girasol del mundo. Por eso, España arrancó en agosto de 2022 un proyecto piloto para transportar grano en tren desde Ucrania hasta España como alternativa o complemento al transporte marítimo en un momento marcado por la invasión de Rusia y las limitaciones en los puertos del mar Negro.
China, el rival
En verdad, según las fuentes consultadas por este diario, pese a las graves consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania en África, lo cierto es que el conflicto está reactivando comercialmente al continente. No hay que olvidar que algunos países africanos son grandes proveedores de minerales estratégicos hacia los que la Unión Europea se ha girado en un intento de depender menos de China, actual gran suministrador de esta mercancía capital en el siglo XXI.
China, según fuentes oficiales, está siendo muy activa en todas las áreas y sectores económicos de África. Y la Unión Europea viene de cerrar un consejo europeo que puso sobre la mesa la necesidad de ser más asertivo con China y no caer en la misma trampa que con Rusia respecto a la energía. Los 27 quieren minimizar la dependencia de Pekín en ciertos sectores. España se rige sobre estrategia de Foco África 2023, el programa de acción del III Plan África, que entronca con la Estrategia de Acción Exterior 2021-2024.
Pese a todo, el Gobierno retoma ahora en África una agenda que paró por la covid-19. La de esta semana será la segunda gira del presidente por el continente vecino. Y, una vez más, le servirá para construir, como vende Moncloa, la imagen de líder global. Lo cierto es que Sánchez, según reconocen las fuentes consultadas en Moncloa, está mucho mejor valorado fuera de España que dentro. El Ejecutivo enfrenta un problema llamado inflación (8,9%) que comparten la mayoría de líderes internacionales. Pero, como contó este diario, Sánchez tiene casi imposible rentabilizar electoralmente su imagen internacional, porque las cumbres no resuelven las cosas del comer.
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