España

PSOE: Pedro Sánchez traslada su "indignación" con García Page y Lambán por la crisis de Bildu

El Gobierno admite que la crisis abierta por los asesinos de ETA en las listas de Bildu para el 28-M está lejos de cerrarse. Sánchez hace constar su malestar con la actitud de sus barones más críticos: Page y Lambán

  • El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de Castilla-la Mancha, Emiliano García Page, en Puertollano. -

El Gobierno da por hecho que la crisis abierta por las listas de EH Bildu para las municipales del 28 de mayo está lejos de cerrarse. La izquierda abertzale ha anunciado que los siete candidatos de ETA con delitos de sangre no recogerán su acta de concejales si son elegidos. La Moncloa considera que es una buena noticia, pero el presidente Pedro Sánchez ha hecho constar a su círculo más próximo su "malestar" con la actitud de sus dos barones más críticos: Javier Lambán y Emiliano García Page.

Bildu sigue siendo un quebradero de cabeza para el PSOE con o sin los siete etarras condenados por delitos mayores en sus listas. El documento de la asociación de víctimas Covite exponiendo a la luz pública los nombres de los 44 candidatos con pasado en ETA ha sacudido el arranque de la campaña. Y ha complicado la vida del PSOE en municipios y comunidades.

La Moncloa es consciente de la "enorme preocupación" entre sus candidatos por el impacto de esta información. Tampoco ha ayudado la tibia y "titubeante" respuesta del Gobierno, según la califican fuentes socialistas consultadas por Vozpópuli. "Se ha hablado de legalidad, de dolor e incluso una ministra ha llegado a decir que no hay pactos con Bildu", dicen estas fuentes.

Sánchez, contra Page y Lambán

De todos los barones y candidatos del PSOE el 28-M, Sánchez y su equipo más próximo han expresado un profundo malestar con los presidentes de Aragón y Castilla-La Mancha. García Page y Lambán son "sospechosos habituales" contra Sánchez. Y tampoco es un secreto a voces que parte de su campaña se basa precisamente en desmarcarse lo máximo posible del presidente. Pero a Sánchez no le ha gustado las críticas constantes que han hecho a los acuerdos con la izquierda abertzale.

Page, de hecho, se lo dijo a Sánchez a la cara en un mitin que compartieron la semana pasada en Puerto Llano. "Yo, con los asesinos de ETA, ni a la vuelta de la esquina". El entorno del presidente castellanomanchego insiste en que García Page dijo lo que pensaba y "se lo dijo a la cara" a Sánchez.

Qquiero que quede muy claro, para que nadie se engañe: yo siempre he puesto, pongo y pondré los intereses de Castilla-La Mancha por encima de los de mi partido y los de todos los partidos juntos", dijo Page en aquel acto.

Lambán, por su parte, ha reiterado en varias ocasiones a lo largo de estos días que el PSOE "no debe tener relación alguna Bildu". Y ha circunscrito a "meros cálculos electorales" la decisión de impedir recoger el acta a sus siete candidatos. El presidente del Gobierno de Aragón, que aspira un tercer mandato el 28-M, y Sánchez coincidirán este jueves en un mitin en Zaragoza.

Bildu marca la campaña

Los principales candidatos socialistas, en mayor o menor medida, han admitido el impacto que las listas de Bildu pueden tener en su campaña. Y eso es tanto como admitir que los electores han interiorizado que el partido abertzale es socio habitual del Gobierno. Todos reconocen, al menos en privado, el "daño" que les hace esta polémica. Y lamentan la incapacidad del Gobierno de articular un mensaje claro sobre este polémica.

"Hace una semana se decía que las candidaturas eran legales y que era mejor votos que armas", explican fuentes del PSOE. "Hoy decimos que es una gran noticia. Y felicitamos a Covite. No tiene sentido".

El propio PSOE admite que Bildu ya marca la campaña, a pesar de los anuncios de Sánchez. Y la marca también para el PP. Por eso, Sánchez ha sacado toda la artillería contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el Senado. Y así seguirá siendo en los próximos días. El PP quiere la renuncia ahora de los otros 37 candidatos de Bildu con condenadas por su pasado en ETA. "Si hay que hablar de terrorismo se habla de todo. También del 11-M o de las negociaciones de Aznar", dicen fuentes del Gobierno.

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