El presidente del Gobierno no miente, cambia de opinión. Y lo hace muy a menudo. No solo con su intención de gobernar con Podemos, su decisión de indultar a los presos del procés o de pactar con EH Bildu. Hubo una época en la que Sánchez quiso presentarse como un hombre de Estado, en la pandemia de coronavirus Tras la Comisión de Reconstrucción, el Gobierno se comprometió a poner en marcha hasta 7 pactos de Estado. No solo no cumplió ninguno, sino que batió récords en aprobación de Reales Decretos (que no requieren el consenso del Congreso), con 140, más que ningún otro presidente de la democracia.
El primero de los pactos de Estado al que se comprometió Moncloa fue el de Sanidad, pero nunca levantó el teléfono para hablar con el PP (segunda fuerza mayoritaria en nuestro país). Se le llegó a poner un nombre, 'Pacto Cajal', en referencia al Premio Nobel de la Medicina patrio. Por el Ministerio de Sanidad de Sánchez han pasado 5 ministros, a uno por año: Carmen Montón, María Luisa Carcedo, Salvador Illa, Carolina Darias y, finalmente, José Manuel Miñones. Ninguno ha hecho el menor movimiento para firmar un pacto que el sector (médicos, enfermeras y farmacéuticos) reclama desde hace años.
En el punto 1.3 del acuerdo resultante de la Comisión de Reconstrucción, el Gobierno se comprometía a "impulsar un nuevo pacto social en pro de la sanidad pública para dotar a España de un Sistema Nacional de Salud que, como símbolo de la solidaridad colectiva, implique a todas las fuerzas políticas y a todos los sectores de la sociedad (agentes económicos y sociales, organizaciones profesionales y sociales).
"Este acuerdo social debe tener la forma de Pacto de Estado, reforzando una apuesta decidida por la sanidad pública, cuyo valor ha quedado evidenciado en esta pandemia. El Ministerio de Sanidad tiene que salir reforzado, aportando valor y sin quitar competencias a las comunidades autónomas", añadía el documento.
El tiempo pasó, la emergencia por el coronavirus se olvidó y el Gobierno tuvo otras prioridades, dejando en el cajón una política de Estado como la sanidad.
Industria, Ciencia, Cultura, Despoblación...
La Sanidad solo es un punto más en una larga lista de pactos de Estado que se prometieron en aquella comisión y nunca llegaron a establecerse. Moncloa también se comprometió a alcanzar un Pacto de Estado por la Industria "con vocación de estabilidad, permanencia, certidumbre, con una cogobernanza definida, con la participación de las comunidades autónomas y agentes sociales, del que emane una futura Ley de Industria, con el objetivo de reactivar la economía y modernizar el modelo productivo hacia la transición ecológica y la transformación digital, incrementando nuestra autonomía estratégica industrial". Una vez más, todo quedó en el negro sobre blanco.
Tampoco hemos sabido nada de su promesa de llevar a cabo un "Pacto por la Movilidad Sostenible" que permitiera "transitar hacia un modelo de transporte más moderno que potencie la sostenibilidad medioambiental, la productividad, el crecimiento económico y la cohesión social". Llegaron a prometer un pacto social y político por la racionalización de los horarios que incluyera una "Ley de Usos del Tiempo y Racionalización de los Horarios, que permita reorganizar completamente los tiempos de trabajo, ocio y cuidados".
Nunca se llevó a cabo el Pacto de Estado por la Ciencia, el comodín de la llamada del Ejecutivo para justificar las decisiones tomadas en pandemia. También se quedó en nada el Pacto de Estado por la Cultura, cuyo fin iba a ser proteger e impulsar "la actividad cultural, contribuir al desarrollo de las industrias culturales y de la creatividad y permitir al sector aumentar su peso en el PIB".
Por último, Sánchez incumplió su promesa de desarrollar un Pacto de Estado contra la Despoblación, que habría buscado garantizar la conectividad física y digital con la España vaciada. En total, siete pactos de Estado prometidos por Sánchez, de los que no se hizo ni el amago de empezar a trabajar en ellos
Sánchez promete 8 Pactos de Estado en su nuevo programa
Pese a su incapacidad para sacar adelante ninguno de los 7 pactos de Estado comprometidos en la legislatura anterior, Sánchez eleva su apuesta y promete 8 en su programa electoral para la próxima. Curiosamente, solo uno coincide con los ya prometidos en 2020: el Pacto de Estado por la Cultura.
El resto, son nuevas promesas a futuro del PSOE; Pacto de Estado contra el Fraude Fiscal; Pacto de Estado por la Salud Mental; Pacto de Estado para la defensa de los derechos de las personas mayores; Pacto de Estado contra la LGTBIfobia; Pacto de Estado contra los delitos de odio; y Pacto de Estado por la garantía de los derechos medioambientales.
Parece que los pactos de Estado están en oferta estas elecciones. O quizá el PSOE quiera equipararse a Alberto Núñez Feijóo, que ha planteado su programa electoral como un regreso a los pactos de Estado frente al uso desmedido de los Reales Decretos del presidente socialista.
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