Dos semanas después de la destitución de la directora del CNI, Paz Esteban, y un mes después de conocerse los presuntos casos de espionaje con el 'spyware' Pegasus a políticos independentistas y miembros del Gobierno, el presidente, Pedro Sánchez, ha aprovechado su intervención en la Cámara para volver a cargar contra el PP y escudarse en los casos de corrupción del principal partido de la oposición. Sobre el espionaje, ha anunciado una reforma en el control del CNI y una nueva ley de secretos oficiales.
El jefe del Ejecutivo, cuyo dispositivo también habría sido espiado por el 'malware', ha comparecido en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre el polémico caso de espionaje, un caso que ha abierto una profunda brecha con sus socios.
El líder del Gobierno ha dedicado alrededor de 20 minutos de su intervención ante los parlamentarios para recuperar el "periodo oscuro" de "corrupción" de la etapa de gestión de Mariano Rajoy. Según Sánchez, su mandato sirve como modelo de "honestidad" y "transparencia".
"La opinión pública española asistía entre atónita e indignada a una cascada interminable de escándalos de corrupción de sus gobernantes, que con una mano recortaban y con otra cobraban sueldos 'en B'", ha dicho al cumplirse cuatro años de la moción de censura.
Según Sánchez, a la "corrupción financiera que representa el 'caso Gürtel' y la instrumentalización" de las fuerzas y cuerpos de seguridad del 'caso Kitchen', se suma la "corrupción democrática" del PP.
Así, el presidente del Gobierno ha acusado a la oposición de no reconocer su legitimidad y "no aceptar los resultados electorales".
No es la primera vez que Sánchez promete la reforma de la ley de secretos oficiales, ya estaba incluida en los planes normativos del Gobierno de los dos últimos años.
La secretaria general y portavoz del PP en la Cámara, Cuca Gamarra, se ha dirigido al inquilino de La Moncloa para asegurar que "ha empezado su intervención más como líder de la opsoición que como presidente del Gobierno". "Está aquí para dar explicaciones y no vamos a entrar en su juego".
Nueva Ley de Secretos Oficiales
En relación al motivo que ha impulsado la intervención del jefe del Ejecutivo en la Cámara baja, Sánchez ha anunciado una reforma de la ley reguladora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para aumentar su control, así como una nueva ley de información clasificada o también llamada ley de secretos oficiales que sustituya a la vigente, del año 1968.
En este sentido, el socialista ha señalado que es necesaria una "adaptación" de la ley que regula el Centro, del año 2002. "Es fundamental e impostergable que se adapte a los principios democráticos y constitucionales, así como a los estándares internacionales", ha defendido.
No es la primera vez que Sánchez promete la reforma de la ley de secretos oficiales, ya estaba incluida en los planes normativos del Gobierno de los dos últimos años.
Sobre el polémico caso, que terminó con la destitución de la directora del CNI, Gamarra ha anunciado que su partido ha solicitado una Comisión de gastos reservados en relación a toda la información del espionaje con Pegasus.
El presidente ha asegurado que su gobierno desconocía el espionaje a independentistas y ha responsabilizado al CNI.
Sánchez, no obstante, ha aseverdao que su gobierno desconocía el espionaje a políticos independentistas porque el Ejecutivo "no conoce y no decide sobre las decisiones operativas del CNI". En este contexto, ha señalado también las "dudas razonables" de la metodología del informe de The Citizen Lab que apunta al espionaje de 65 independentistas, limitándolo a solo 18.
Ha señalado, asimismo, que la gran mayoría de las intervenciones se han realizado "por actores desconocidos completamente ajenos a la administración española, como fueron igualmente infectados los teléfonos de los miembros del Gobierno".
Sánchez y la mesa de diálogo con Cataluña
"La única estrategia del Gobierno desde el principio de la legislatura fue superar el conflicto político desde el debate y ese instrumento que hemos puesto en marcha con la mesa de diálogo", ha dicho el socialista para añadir que quiere solventar la "tensión territorial con todas las energías".
