El conflicto diplomático entre España y Marruecos sigue escalando. Y ninguna gestión discreta ha sido capaz de detener la espiral de declaraciones y gestos inamistosos. Fuentes consultadas por Vozpópuli reconocen que Rabat está aprovechando la "debilidad de Pedro Sánchez" para seguir presionando a Madrid por su posición sobre el Sáhara occidental.
La tensión ha vuelto a ser elevada durante la jornada del martes. Otro comunicado del Gobierno marroquí con duros reproches a España ha precedido el regreso a Argelia del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, que ha abandonado el país desde Pamplona a última hora de la noche. Ghali ha pasado casi un mes hospitalizado en Logroño por una infección de coronavirus. El Ministerio de Asuntos Exteriores asegura que ha informado a Rabat de la salida de Ghali, cuya acogida detonó la crisis de los inmigrantes en Ceuta.
El objetivo de Marruecos, según explican a este diario, es dividir al Gobierno de coalición y también al Ejecutivo y la oposición, que ha defendido a Sánchez hasta ahora a pesar de alguna crítica. "Esto no va a acabar bien de ninguna manera", admiten voces de la política exterior de nuestro país.
Estas fuentes se reconocen "sorprendidos" por la "dura" reacción de Sánchez a los comunicados que está emitiendo Marruecos. El presidente del Gobierno ha advertido a Rabat que no "puede olvidar que España es su mayor aliado dentro de la Unión Europea". Y que no se puede desbordar una frontera por "desavenencias en política exterior". "Estas palabras se pueden interpretar como un síntoma de debilidad de España, cuando en realidad debería ser todo lo contrario", aseguran estas fuentes.
Marruecos y la soberanía del Sáhara
La crisis en la frontera de Ceuta está de momento controlada tras el paso de 10.000 personas desde el lado marroquí al español en poco más de 24 horas hace unas semanas. El problema es ahora que Rabat da por rotas sus relaciones con Madrid. Pide a Sánchez un reconocimiento claro de la soberanía marroquí sobre el Sáhara. Amenaza con una "respuesta" cuya naturaleza no especifica y complica la solución al contencioso entre los dos países.
Marruecos, según personas próximas al conflicto, está aprovechando la "debilidad" de Sánchez para presionar al Gobierno. Y este martes ha vuelto a emitir un comunicado contra España. "Se están mezclando muchos temas. No es casualidad que lo de Ceuta se produjera después del descalabro electoral del PSOE en Madrid o que ahora se invoquen los indultos (a los líderes independentistas catalanes)", dicen.
El objetivo es dividir a la coalición de Gobierno. La posición de Unidas Podemos a favor del referéndum de independencia en el Sáhara Occidental es conocida. Pero la formación morada ha optado por un perfil bajo en la crisis. No ha hecho una sola crítica a Sánchez. Podemos considera una "situación muy grave" con el potencial de hacer caer al Gobierno.
Las autoridades marroquíes buscan también dividir a Ejecutivo y oposición. El PP, salvo algunas críticas superficiales, mantiene su apoyo a Sánchez en lo nuclear. El líder popular, Pablo Casado, defiende la soberanía sobre Ceuta y Melilla y no se le ha escuchado una sola declaración a favor de reconocer a la excolonia española del Sáhara como territorio marroquí. Esa unidad de acción como política de Estado es clave a la hora de afrontar el reto diplomático que el Gobierno tiene por delante.
Argelia y el líder del Polisario
La marejada entre España y Marruecos comenzó hace casi un mes, cuando el Gobierno aceptó el traslado desde Argelia del líder del Frente Polisario para ser tratado por covid-19. Ghali ha dejado nuestro país en un vuelo oficial argelino que despegó del aeropuerto de Pamplona. El Gobierno dice haber comunicado a Marruecos la operación.
El responsable del Polisario había declarado horas antes por videoconferencia ante la Audiencia Nacional por presuntos delitos de tortura y lesa humanidad. El juez Santiago Pedraz declinó imponer medidas cautelares por falta de indicios en su contra.
El regreso de Ghali a Argelia no ha estado exento de suspense. Un avión procedente de Argel que supuestamente venía a recoger a Ghali en Logroño ha tenido que dar media vuelta a primera hora de este martes cuando se encontraba sobrevolando Ibiza por orden de los controladores militares. A pesar de este contratiempo, Ghali ha dejado finalmente España a última hora.
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